La fuerte tormenta de la tarde del miércoles ocasionó el colapso de las paredes de una casa patrimonial,  ubicada en  las calles Riofrío y Manuel Larrea. Parte de la fachada se derrumbó.

En la  vivienda de dos plantas se desprendió la esquina lateral izquierda,   a causa  de la acumulación de agua lluvia. La  casa estuvo habitada en la parte superior por dos personas y en la parte inferior funcionan tres locales comerciales, los cuales  fueron desalojados  del lugar por seguridad.

Marcelo Echeverría, familiar de los dueños del inmueble, manifestó que personal del Municipio hizo la inspección respectiva y decidió realizar el apuntalamiento de las vigas, mientras se efectúa el análisis para determinar los trabajos que se deben ejecutar en el inmueble. Trabajadores de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop) laboró desde la mañana para asegurar el inmueble.

En las tareas que se cumplieron ayer participaron miembros de la Epmmop, Cuerpo de Bomberos,    Empresa Eléctrica,  Policía Nacional y Policía Metropolitana, quienes delimitaron con cintas de seguridad y restringieron el tránsito  vehícular. El lugar se mantiene bajo la custodia de la Policía Municipal.

Alexandra Ron, jefa de Seguridad de la Zona Centro, indicó que los inspectores del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) serán los encargados de proceder en el arreglo de la casa patrimonial. Los trabajos en la fachada continúan. 

“La edificación es privada y por ende los dueños deben hacer los trámites en el IMP y llegará un acuerdo para que se realicen los trabajos en la propiedad”, dijo.

La mayor preocupación de la ciudadanía del sector fue por la inundación de alcantarillas, por lo que solicitaron la asistencia de los bomberos para evacuar el agua acumulada.

El miércoles, algunos negocios tuvieron que cerrar,  mientras en las calles los vehículos con luces encendidas recorrían lentamente en medio de un “diluvio”.

En las avenidas 10 de Agosto y Orellana, una furgoneta escolar quedó atrapada en medio del agua.  El chofer se resistió a abandonar el automotor hasta que fuera auxiliado por un camión cisterna.

Situación parecida se produjo en el barrio Monjas del Valle, en donde los moradores se manifestaron preocupados por el temporal que pudo ocasionar daños, no solo en las vías, sino también en sus viviendas. “Esperamos que paren las aguas”, expresó  un ciudadano.