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Esta vía reducirá al menos en un 50% la afluencia vehicular que soporta la avenida interoceánica

Litigios por expropiación no detienen la Ruta Viva

En el barrio La Primavera, en Cumbayá, varios terrenos fueron expropiados para la construcción de la Fase I de la Ruta VIVA. FOTO: JOHN GUEVARA
En el barrio La Primavera, en Cumbayá, varios terrenos fueron expropiados para la construcción de la Fase I de la Ruta VIVA. FOTO: JOHN GUEVARA
17 de marzo de 2014 - 00:00 - Redacción Quito

Para aproximadamente en 45 días está prevista la inauguración del puente sobre el río San Pedro, pues la construcción tiene un avance del 70%. La apertura de este puente comprendería la primera entrega de la Fase II de la Ruta Viva.

El tramo que conecta al barrio La Primavera (Cumbayá) con el sector de Rojas (Tumbaco), el cual se une con la vía, está actualmente en construcción y atravesará los barrios de Rumihuaico y La Cerámica, en las faldas del cerro Ilaló. Esta tiene un avance del 47%.

El proyecto consta de dos fases: la primera va desde la avenida Simón Bolívar hasta el intercambiador de Lumbisí y fue inaugurada en diciembre de 2013. Hace pocas semanas, en esta fase, se habilitó el tránsito vehicular en el tramo entre el intercambiador de Lumbisí y el Paso Superior 6, en la calle Magnolias, en el sector de la urbanización La Primavera.

Los moradores del Valle de Tumbaco ya se benefician de la apertura de la primera fase, lo que se evidencia en la fluidez vehicular, lo que implica un ahorro de tiempo al trasladarse hacia Cumbayá o Quito.

Dominique Iturralde vive en El Arenal (32 años) y trabaja en una oficina de producción audiovisual, ubicada en la avenida de Los Shyris. Desde la apertura de la Ruta Viva le toma 40 minutos llegar en su vehículo al trabajo, mientras que antes tardaba una hora o más.

La Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), institución encargada de la construcción de la obra, indicó que alrededor de 18 mil autos circulan actualmente por la Fase I de la Ruta Viva, cuyo propósito es reducir la carga diaria que soporta la Av. Interoceánica hasta en un 50%, llegando a 22.300 vehículos al día.

En el caso del transporte público, Sergio Montaluisa (22), estudiante universitario, señaló que antes salía de su casa -en La Cerámica- con 90 minutos de anticipación para ir a clases. “El tráfico en las mañanas es terrible, la congestión empieza desde el puente del río Chiche hasta el Hospital de los Valles, pero a pesar de ello la Ruta Viva sí solventó este problema, pues mi viaje se redujo a una hora”.

La Ruta Viva atraviesa el Valle de Tumbaco en una extensión de 12,9 kilómetros. El proyecto empieza en la avenida Simón Bolívar y culmina en la Interoceánica, cerca de la parroquia de Puembo.

Augusto Barrera, alcalde de Quito, indicó que la vía no solo serviría para llegar más rápido desde Quito al aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela, sino que se consideró al proyecto como un plan vial integral que beneficiará a los habitantes de las ocho parroquias del Valle de Tumbaco.

Sobre los procesos de expropiación, el Cabildo cumplió la fase legal en un 70%, pues la entidad cuenta con un fondo de 40 millones de dólares para financiar por completo el pago a cada propietario de los terrenos por donde se construye la vía. Durante el trazado y el estudio del proyecto se expropiaron 286 terrenos (96 predios Fase I y 190 en la Fase II).

Mauricio Rodas, alcalde electo, indicó que una de las prioridades de su administración será la culminación de la Ruta Viva, pues considera que es un tramo vital de interconexión. Por otro lado, la Fase II deberá concluir en diciembre de este año con la entrega del puente sobre el río Chiche, el mismo que tiene un avance del 40%. Los trabajos en esa zona tienen diseños similares al del río San Pedro. Es decir se trata de puentes autónomos y cada uno contará con tres carriles por sentido, de 314 metros de longitud.

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