Las tarifas de buses y taxis continúan sin concretarse en Quito

Veintiún días han pasado desde que el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, anunció que la tarifa general del transporte público se mantendrá en $ 0,25, al cabo de 4 meses de negociaciones con los conductores.

El acuerdo establece también que la tarifa reducida para adultos mayores y estudiantes permanezca en $ 0,12 y que el costo del pasaje para personas con discapacidad pasará de $ 0,12 a $ 0,10.
A cambio, el Cabildo entregaría una compensación de entre $ 0 y $ 1.000, según se cumpla con ciertos parámetros de calidad.

Horas antes del anuncio público, Rodas se reunió con los integrantes del Concejo Metropolitano para informarles sobre la generalidad de los acuerdos. Los miembros de la bancada de Alianza PAIS (AP) pidieron el documento completo para conocer los detalles, pero hasta el viernes no lo habían recibido.

Esto a pesar de que el bloque de AP insistió, a través de un documento enviado al Alcalde, en su pedido de que se haga llegar el acuerdo a sus integrantes.

La propuesta, que implica una inversión anual promedio de $ 21 millones, debe pasar por la aprobación del legislativo local pues el monto no fue contemplado en el presupuesto municipal de 2015. Pero el tema tampoco ha sido incluido para su debate en el orden del día de las sesiones de las últimas 3 semanas.

Mientras tanto, los usuarios del transporte público insisten en que no se sienten satisfechos con el servicio y aseguran que las malas condiciones de trabajo de las operadoras continúan a pesar de los compromisos adquiridos por el gremio.

Sobre este aspecto, el Alcalde anunció la creación de una herramienta para medir las condiciones en que se presta el servicio. Pero se sabe muy poco sobre el mecanismo hasta el momento, y se desconocen los procedimientos que se utilizarán para el efecto.

Tarifas de taxis

Otro tema pendiente para la administración municipal es el pedido de los taxistas de revisar sus tarifas.
Este gremio argumenta que los valores actuales no se ajustan a sus necesidades. Desde noviembre, dirigentes del sector se reúnen con funcionarios del Cabildo. Hasta ahora, las definiciones se han alcanzado en lo relacionado a las condiciones y calidad del servicio. Pero resta acordar los valores que cancelarán los usuarios. Hasta el viernes no había una fecha establecida para esas conversaciones.

El Cabildo solicitó a la Universidad Católica un estudio sobre el servicio en la ciudad para contar con insumos que permitan definir si se eleva la tarifa o no.

En enero la universidad entregó la primera parte del estudio, pero los dirigentes del taxismo no han tenido acceso aún al documento, así lo expresaron Carlos Brunis, presidente de la Unión de Taxistas de Pichincha, y Paco Velasco presidente de la Unión de Operadoras de Taxis.

Según Velasco, esta semana está previsto que la universidad entregue la segunda parte del estudio, que informará sobre las condiciones económicas en las que operan los taxistas.

“Ahora trataremos el tema de los costos. La autoridad nos dijo que el 30 de enero tendríamos ya definida una respuesta, pero nos pidieron unos días para analizar la información de la Católica. Prevemos que desde el 18 de febrero ya tendremos una idea de cómo están las cosas”.

El directivo espera que el estudio no presente una gran diferencia respecto a los valores propuestos por el gremio que, entre otras cosas, plantea una arrancada diurna de $ 2 y nocturna de $ 2,50.
Enfatizó que lo importante es llegar a acuerdos que beneficien a los taxistas y a la comunidad.