El nivel de dificultad es variable y se ajusta a las distintas características de quienes buscan acción fuera de la ciudad
Las rutas del ciclismo de montaña son emoción pura (INFOGRAFÍA)
Los aventureros y amantes del ciclismo tienen muy cerca 4 ciclorrutas ecológicas, creadas en los últimos años en el área rural del Distrito Metropolitano.
Una de ellas se encuentra a no más de 40 minutos de la ciudad y es la denominada Ruta del Chaquiñan, que atraviesa las parroquias Cumbayá Tumbaco y Puembo.
Dicha ruta es 100% ‘cicleable’; es decir, que no existen cortes de vía ni tramos en los que la circulación de las bicicletas sea interrumpida, aunque existen algunos tramos en los que la carretera atraviesa el paso, estos se encuentran bien señalizados.
Durante el recorrido, el ciclista puede observar la fauna y flora del lugar, así como también parte del paisaje urbano creado en esa zona de los valles, el cualcombina casas antiguas y modernas con grandes extensiones de cultivos.
En los días soleados, el viaje permite observar volcanes como el Pichincha, Cayambe, Puntas, Coturco, Casitahua e Ilaló, pero la parte favorita de los ciclistas es atravesar los túneles y las riberas de los ríos San Pedro y Chiche.
El Chaquiñán es un lugar muy visitado por deportistas de todas las edades pues el recorrido es sencillo y no presenta lugares de difícil acceso ni desniveles del terreno.
Otra ruta para visitar es la que nace en el Cinto, al sur de la ciudad, y llega hasta el sector de Cruz Loma (centro-occidente). Ese viaje se inicia en el parque Metropolitano Chilibulo y su recorrido abarca alrededor de 21 km.
El nivel de rendimiento de esta ruta es alto, pues la mayor parte de su trazado atraviesa caminos empinados. Además del ejercicio físico, es posible conocer sitios turísticos como el Santuario de la Virgen del Cinto y desde el Rucu Pichincha se divisan los páramos y el callejón andino.
Viajar en bici y recorrer por un día el paisaje andino del Distrito es posible también con la Ruta Lloa-Palmira. El camino se inicia en la parroquia rural Lloa (suroccidente).
Este trazado se caracteriza por la presencia de verdes laderas, sendas de tierra, grandes extensiones de sembríos y pastizales para el ganado. La vía de la ruta no tiene cortes, aunque suelen pasar vehículos por ella.
La travesía no requiere de mayor esfuerzo, aunque el recorrido total es de 24 km. Al final hay piscinas de agua termal.
Así mismo, la Ruta del Pululahua, ubicada en la reserva del volcán del mismo nombre (San Antonio de Pichincha), se encuentra a tan solo 40 minutos de la ciudad.
Este trayecto exige un alto nivel de rendimiento físico, pues existen cuestas y pendientes que requieren de técnica y experiencia de ciclismo de montaña.
Al igual que en sus ‘gemelas’, esta propuesta tiene como principal atractivo el paisaje andino, que contempla la observación de especies vegetales como orquideas y helechos, además de una gran diversidad de fauna nativa (conejos, zorros, osos andinos, armadillos, etc.).
Este recorrido puede incluir la visita a las parroquias Calacalí, San Antonio y al monumento a la Mitad del Mundo.
Las travesías no requieren ningún tipo de gasto especial y solo es necesario contar con el equipo adecuado, además de tener precaución.
Cada ruta tiene características ecológicas y ambientales propias, por lo que es importante que el ciclista principiante se informe sobre ellas antes de emprender el viaje. También es aconsejable que se provea de un mapa.
La idea de establecer estas rutas nació hace más de 4 años, con el fin de potenciar el turismo en el cantón, especialmente en las parroquias rurales.