Las obras en la urbe tienen continuidad
Uno de los compromisos del alcalde Mauricio Rodas durante su campaña fue la continuación de las obras de gran magnitud iniciadas durante la administración municipal anterior.
Incluso el exalcalde Augusto Barrera aseveró en varias ocasiones que todos los trabajos quedaban financiados. Eso habría facilitado la consecución de los mismos.
Y aunque el valor de las ofertas para la construcción de la segunda parte del Metro conocidas a inicios de esta semana ha despertado algunas dudas sobre su financiamiento e incluso realización, en otros frentes la situación parece ser diferente.
Un ejemplo de ello es la Fase IIde la Vía de Integración de los Valles o Ruta Viva, que sigue en construcción en el tramo que precede al puente sobre el río San Pedro. Actualmente son visibles en esa zona trabajos de remoción de tierra. La obra tiene un avance del 55% aproximadamente.
Así mismo, se construyen 6 intercambiadores en los sectores Cununyacu, La Cerámica, La Morita y el Arenal. Y en el sector denominado Rojas, la vía se encuentra asfaltada hasta la zona de Rumihuaico, al tiempo que cerca de ese barrio se construye el escalón y el intercambiador de La Cerámica, de 6 km de extensión.
Esta parte del proyecto está a cargo de la empresa brasileña Norberto Odebrecht. La constructora cuenta con un plazo de 442 días para concluir la obra, que se cumplen a fines de 2014.
La primera parte, inaugurada provisionalmente en diciembre pasado, fue asignada a la empresa española Puentes y Calzadas Grupo de Empresas S.A. La compañía europea tiene bajo su responsabilidad también la edificación de los puentes sobre los ríos San Pedro y Chiche, aunque este último forma parte del segundo tramo de la Ruta Viva.
Por la Fase I, hoy concluida en su totalidad, circulan más de 19 mil vehículos diarios, lo que aligera el tráfico de la avenida Interoceánica en alrededor de un 35%.
“Terminamos en el puente del San Pedro, pero la carretera al otro lado queda cortada. El otro tramo le toca a Odebrecht. Solo debemos asfaltar un tramo que se encuentra al inicio del puente y en 2 semanas nos marchamos. Nosotros entregamos la obra a tiempo”, explicó Eduardo Gómez, encargado de la obra del grupo Puentes.
En el sector del río San Pedro trabajan en estos días algo más de 80 trabajadores, mientras que al inicio de la obra superaban los 300.
El puente sobre el río Chiche, de 314 metros, tiene un avance del 89%. En sus alrededores se notan pocos trabajadores. Gómez calculó que dentro de aproximadamente un mes el grupo español habrá concluido esta parte del proyecto.
No obstante, un obrero que pidió no ser identificado indicó que el sentido Tumbaco-Puembo del puente, las obras estarían listas en agosto, mientras que el carril en sentido contrario se entregaría en octubre. En esa parte participan 40 personas.
De todas formas, la Vía de Integración de los Valles estaría concluida en el segundo semestre de este año, según lo planificado.
El costo de la segunda fase es de $ 36,17 millones, mientras que el valor total de la vía ascendería a un valor de $ 69,4 millones.
La Ruta Viva es un proyecto planificado hace 40 años, según recordaba el exalcalde Augusto Barrera en sus intervenciones.
No obstante, tras la apertura del nuevo Aeropuerto Mariscal Sucre en la parroquia Tababela, su construcción se convirtió en una prioridad con el fin de facilitar la conexión entre el aeródromo y la ciudad.
Por ello, la Alcaldía de Barrera inició la obra, que se prevé beneficiará a 200 mil moradores del Valle de Tumbaco, a través del proceso de expropiación de unos 177 predios.
Programa de tratamiento de aguas naturales y residuales
Otra obra iniciada es la planta de tratamiento de aguas residuales que se construye en el sector de Quitumbe (sur).
Esta infraestructura es una de las 9 que se prevé instalar en diferentes puntos del Distrito Metropolitano.
El plan contempla la creación de espacios destinados a la limpieza de líquido proveniente de los cauces naturales de la ciudad para su posterior reinyección en estos.
El primer punto en que se contempla ejecutar el proceso es Quitumbe (sur) hasta llegar a Vindobona, en la parroquia Pomasqui (norte).
El objetivo del Programa de Descontaminación de los Ríos de Quito forma parte del proceso de mejoramiento de manera integral de todo el ciclo del agua en la ciudad, desde su generación y uso hasta el tratamiento de agua residual.
Como parte de ello, se compraron extensiones de páramo en el sector del volcán Antisana para garantizar la conservación de las fuentes que abastecen de agua potable al sur del Distrito.
Así mismo, en noviembre del año pasado, Augusto Barrera empezó la construcción de la citada planta de tratamiento, obra que hasta mayo pasado tenía un avance del 6%. Actualmente, la planta tiene un porcentaje de construcción del 10%.
La Alcaldía de Barrera dejó preparadas las bases para esta edificación, pues firmó los contratos con la constructora y dio un anticipo de $ 4 millones para ello.
La planta constará de 20 unidades, de las cuales se están construyendo las 2 más grandes, que corresponden al proceso de tratamiento biológico del líquido. Esta fase tiene un avance del 15%.
Mientras que los espacios de las estaciones de filtración se hallan en estado de excavación, proceso en el que trabajan 150 personas.
José Burgos, gerente de construcciones de la EPMAPS, señaló que se estima que la la planta esté lista en los primeros meses de 2016. También indicó que la estructura recogerá las aguas servidas generadas por 150 mil moradores del sur y que tratará 100 litros por segundo (l/s).
Burgos indicó que el proceso es importante pues a partir de la descontaminación del agua, la vida volverá a las quebradas de Quito a través del repoblamiento de la fauna y flora originaria de esos espacios.
La primera fase del proyecto requiere una inversión de $ 2 millones, financiados totalmente a través de fondos de la EPMAPS. El área de construcción prevista es 1,5 hectáreas. El nivel de purificación del agua que vierta la planta es del 80%, es decir, apta para el consumo humano.
Según Burgos, la planta del sector del Beaterio debería empezar a construirse a partir de 2015 o máximo en 2016, si se quiere cumplir con lo previsto en el programa.
Esa estructura, de acuerdo con los estudios previos, requerirá una inversión de $ 28 millones. La planta será 3 veces mayor a la de Quitumbe pues en ella se podrán tratar 300 l/s.
Plan Vial de la ciudad
Una de las soluciones que la pasada administración municipal planteó desde el aspecto de intervención vial fue la construcción de vías periféricas, acceso a los valles circundantes y la repotenciación de las existentes. Por ello, el Municipio invirtió en 5 años más de $ 300 millones en la ejecución de los trabajos que forman parte del Plan Vial para el Distrito.
Esos recursos se destinaron, además de en la Ruta Viva, en la rehabilitación de las avenidas Mariscal Sucre y Simón Bolívar. También quedó iniciada la avenida Equinoccio, que conectará al sector de Carapungo con la zona de la Mitad del Mundo.
En ese marco, el alcalde Mauricio Rodas debería, al menos en teoría, dar continuidad a 6 proyectos viales en estudio: el nuevo acceso norte (Gualo–Oyacoto); la Vía Perimetral Metropolitana (paralela a la Simón Bolívar y que conectará a la autopista general Rumiñahui con el Valle de Tumbaco y Gualo); la Vía Miranda; la prolongación de la av. Mariscal Sucre (tramo La Ecuatoriana); la vía Monjas–La Vicentina (construcción de un túnel que una a la autopista al valle con el cerro Monjas, para luego construir un puente que llegue a la zona de La Vicentina) y la creación de una vía paralela al túnel Guayasamín, para lo que, entre otras cosas, será necesario embaular (encauzar en un túnel) la quebrada El Batán.