Las negociaciones sobre el presupuesto del Metro llevan 73 días sin resultados

La construcción de la Fase II del Metro de Quito, una de las obras de movilidad previstas para el Distrito Metropolitano, lleva un año de retraso.

Esto porque la anterior administración municipal preveía que el consorcio encargado hubiese sido elegido en mayo de 2014 y que las obras arrancaran en junio del mismo año.

Actualmente, la Alcaldía negocia con el consorcio Acciona-Odebrecht la reducción de la brecha financiera de $ 490 millones existente entre la oferta presentada por el binomio hispano-brasileño y el presupuesto referencial establecido por la Alcaldía de Augusto Barrera para esa parte del proyecto (unos $ 1.100 millones).

La diferencia se conoció en julio del año pasado tras la apertura de las propuestas técnico-económicas, la menor de las cuales fue la presentada por el consorcio con el que dialoga la Alcaldía.

Desde el inicio de las negociaciones han pasado hasta la fecha 73 días, sin que ni los ciudadanos ni los integrantes del Concejo Metropolitano tengan conocimiento del avance del proceso.

Esto a pesar de que los miembros de la bancada de Alianza PAIS (AP) han pedido información al respecto en repetidas ocasiones, sugiriendo que podría entregárseles datos en sesiones reservadas, como ocurrió cuando se renegociaba el contrato del nuevo aeropuerto de la capital.

Entre tanto, el alcalde Mauricio Rodas ha abierto una polémica con el Gobierno Nacional al pedir celeridad por parte del Ministerio de Finanzas para la concesión de la garantía soberana que permitiría financiar la diferencia presupuestaria del sistema de movilidad.

El personero municipal inclusive atribuye a esta supuesta traba del Estado central la demora en la conclusión de las negociaciones con los oferentes.

El Ejecutivo, a través de la ministra de Finanzas (e), Madeleine Abarca, ha respondido que es el Cabildo el que no completa la documentación necesaria.

Abarca, mediante un comunicado, recordó que incluso hace 11 días, el ministro Fausto Herrera suscribió con la Corporación Andina de Fomento (CAF) el convenio para un crédito de $ 250 millones.

De esta manera está lista la aportación directa de $ 750 millones ofrecida por el Gobierno Nacional para el proyecto.

Los otros 3 multilaterales que contribuirán mediante créditos al Gobierno Nacional con la obra son el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). (I)