Las fiestas dejan un balance positivo para moradores y negocios
Como es normal en la época de fiestas, el comercio, los restaurantes, bares y hoteles se llevaron la mejor parte de la economía, por el incremento de la demanda.
A los más de 2’200 mil residentes de Quito se sumaron los turistas, nacionales e internacionales, que llegaron para disfrutar de los festejos y actos programados por los 477 años de fundación española.
Según los comerciantes del Centro Histórico, donde se concentró la mayor diversidad de actos culturales, fue destacable la disminución de consumo de bebidas alcohólicas, lo que permitió la mayor concentración de recursos en los negocios de comida.
Muchos comerciantes afirman que lograron los objetivos iniciales, como vender mayor cantidad de alimentos o adornos de todo tipo.
Gabriela Masías, quien pertenece al grupo de artesanos de Guamaní, resaltó la organización y distribución de puntos de venta que fueron catalogados como una buena gestión del Municipio, ya que permitió que fuera mayor la cultura ciudadana y disminuyeran los daños materiales y ambientales.
Así también los actos culturales y presentaciones artísticas, acompañados de las ordenanzas y controles para disminuir el consumos de bebidas alcohólicas en la ciudad, arrojan resultados satisfactorios.
Gustavo Morán, quien tiene su cafetería en las calles Manabí y Venezuela, dice que los consumos de alimentos aumentó notablemente, pues la peatonización de varias calles y los eventos culturales en el transcurso del día movió gran cantidad de recursos.
Asegura que en un día común vende alrededor de 200 dólares, pero durante los festejos aumentó hasta en un 50% más.
Similar panorama se evidenció en la Cafetería Modelo, en la que sus administradores afirman que la venta de bebidas tuvo buena aceptación, pese a que no expenden bebidas alcohólicas.
Con respecto a la ocupación hotelera tuvo un promedio del 60% y en algunos casos llegó hasta el 80%. Aquellos que son conocidos por tener buena ocupación entre semana y que los fines de semana es baja, resaltaron que alcanzaron niveles del 50% en las dos semanas de festividades en la capital, que esta vez ha sido mejor que en años anteriores, señala personal del Hotel Plaza Grande.
A decir de los comerciantes de restaurantes y bares tuvieron una buena época comercial y los fines de semana con lunes festivos fueron representativos para el gremio. Se percibió un buen número de turistas foráneos que compartió y degustó en estos establecimientos.
Sin embargo, para muchos ciudadanos controlar que no consuman alcohol en los espacios públicos se respetó de manera parcial, pero sí ayudó a la disminución de accidentes de tránsito y desmanes en las calles de Quito.
Las ventas para el comercio no relacionadas con las festividades, como de almacenes de ropa, calzado, etc., notaron una estabilidad en relación con el año pasado.
Rosa Jaramillo, propietaria de un almacén de ropa, manifestó que las ventas se ubicaron en los mismos niveles de 2010. Sin embargo, el 65% refleja un incremento en sus ventas con respecto al mes anterior, lo que se atribuye a que aumentan por la temporada navideña y de fin de año.