Las aceras, un dolor de cabeza para los peatones
Hoyos, basura, agua empozada y maleza son frecuentes en las veredas de la ciudad. La calle Michelena, en el sur, y los parterres de la avenida Eloy Alfaro, en el norte, son una muestra de lo que tienen que enfrentar diariamente los peatones.
Hace quince días Orlando Portilla, morador del barrio El Pintado, caminaba hacia su casa cuando, en un descuido, pisó dentro de un hoyo que había estado oculto bajo la maleza y cayó.
El joven fue trasladado hasta el hospital Carlos Andrade Marín de emergencia, pues sufrió un esguince en uno de sus tobillos y tuvieron que vendarlo. “No me percaté de que había un bache, como estaba tapado nunca me imaginé que me iba a lastimar. De ahora en adelante tendré más cuidado”, afirmó.
Carmen Solano (65 años) tiene problemas en sus rodillas y se apoya en un bastón para caminar. Ella circula a diario por las aceras de la avenida Cosme Osorio, también en el sur de la ciudad, y casi siempre tiene dificultades. “El terreno es bastante irregular.
Por ejemplo en esta esquina está repavimentado, pero en varios tramos han dejado zanjas en donde el bastón se queda atorado”, mencionó. Si bien la competencia en el mantenimiento y rehabilitación de las aceras la tiene cada dueño de casa, los ciudadanos creen necesaria la intervención municipal para garantizar su buen estado, pues ello afecta a todos los peatones.
“Yo tengo limpia la vereda, pero no puedo ponerme a arreglar el piso. Eso representaría un gasto mínimo de 100 dólares para la compra del material. Además, el paso por las aceras es público y por ello las autoridades deberían asumir esa responsabilidad”, enfatizó Guillermina Torres, moradora de la ciudadela Iessfut, en el sur de la capital.
La Ordenanza Municipal 0282, expedida en septiembre de 2012, establece que serán responsables económicamente del mantenimiento y rehabilitación de las aceras el propietario, posesionario o mero tenedor frentista, cuando éstas se hallasen en estado de deterioro o sean notificados por la Administración Zonal respectiva.
Sin embargo, algunos propietarios de viviendas desconocen su responsabilidad e incluso se justifican explicando que no han sido notificados por el Cabildo. “Yo pago puntualmente los impuestos prediales, incluso esta semana acabo de pagarlos, pero nunca me han cobrado multas por el estado de la vereda”, sostuvo Patricio Cando, propietario de una vivienda en el sector de Chillogallo y cuya acera tiene algunos baches.
Según datos de la Unidad de Espacio Público, el Cabildo tiene la responsabilidad de intervenir en aquellas veredas consideradas como públicas, es decir, en parques, bulevares o parterres.
Actualmente se han rehabilitado las veredas que están dentro del área en la que se realizan los trabajos de soterramiento. En la avenida República de El Salvador, por ejemplo, se han intervenido 12,5 kilómetros de aceras; en la Mariscal Polígono 1 fueron rehabilitadas 7,37 km y en la Mariscal Polígono 2 otros 9,73 km de aceras. Uno de los objetivos del proyecto es homogenizar las aceras de los sitios intervenidos.
Valeria Porro, quien trabaja como mensajera en una oficina de abogados, asegura que caminar con tacones por las aceras de la ciudad es difícil y considera que el Municipio debe colaborar en el arreglo. “Debería ser una responsabilidad compartida, es decir, que el Municipio ponga los recursos y que el propietario de vivienda ponga la mano de obra, o viceversa”.
Incumplir con lo que establece la ordenanza es una infracción leve, la cual se sanciona con el pago de una multa equivalente al 30% de un salario básico unificado ($ 95,40).