La zona de La Carolina se edificó pese al agua
En los registros de la ocupación de suelo consta que el sector de La Carolina tenía áreas destinadas al pastoreo de ganado, debido a las docenas de ciénegas y lagunillas que existían en el lugar y que hacían imposible un uso diferente.
En 1930 la extensión de la ciudad obligó al Municipio a expropiar dicho espacio para transformarlo en un sector urbano. Tomó un carácter comercial, aunque la parte central se mantiene aún como un gran parque con una laguna artificial.
Dentro de la planificación moderna, apropiada para cubrir las demandas de la ciudadanía, el Municipio emprendió la reestructuración de la zona y permitió la construcción de edificaciones, bajo normas especiales debido a la humedad del suelo y la presencia de agua.
Este sector, ahora comercial y bancario, ha concitado la mirada de las autoridades luego del deslizamiento de un muro que puso en alerta a los moradores de los edificios aledaños y en peligro las edificaciones.
La evaluación estructural del deslizamiento demostró que el problema surgió por la falta de calidad constructiva, debido a que la obra presentó muros sin anclaje ni soporte. Esto sirvió para comprobar que los edificios de la zona no tienen riesgos en sus estructuras.
El alcalde de la ciudad, Augusto Barrera, dijo que en el lugar existen edificios de mayor altitud y complejidad constructiva, pero no tienen daños, por el profesionalismo del manejo de las obras.
“Esto evidencia la urgencia de un código de la construcción, donde se establezca una coherencia entre los planos y las obras por edificarse”, dijo, al establecer que no darán prioridad a las regalías privadas, sino a la seguridad ciudadana.
El gerente de la Empresa Municipal de Obras Públicas, Germánico Pinto, acotó que por las características del suelo (que presenta un alto grado de humedad de casi el 35%) se debe poner mayor cuidado en el anclaje de las estructuras; mientras el presidente de la Cámara de Construcción, Hermel Flores, dijo que las edificaciones no cuentan con las seguridades debidas.