La avenida Simón Bolívar, que actualmente va desde Guajaló (sur) hasta Carapungo (norte) se prolongará hasta la parroquia San Antonio de Pichincha, en el extremo noroccidental de Quito. El objetivo de la obra es reducir la carga vehicular que diariamente soporta la avenida Manuel Córdova Galarza, la única ruta que conecta a la ciudad con la vía Calacalí-La Independencia. 

Según datos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), por la avenida Manuel Córdova Galarza, que va desde el redondel del Condado hasta San Antonio, circulan a diario 45.000 vehículos de transporte pesado y liviano.

El Municipio considera que para reducir la carga vehicular en el sector la solución es construir una vía alterna (ver gráfico), que se conectará en tres puntos con la actual avenida.   

La ruta alterna será la Simón Bolívar que desde la Panamericana Norte, en Carapungo, llegará hasta Pomasqui, en la primera fase, y se unirá a la avenida Manuel Córdova Galarza mediante el puente Maresa, uno de los tres que se construirán posteriormente. 

En Carapungo, donde la avenida Simón Bolívar se une a la Panamericana Norte, un semáforo direcciona el tránsito, pero causa “congestión”, explicó el gerente de la Epmmop, Germánico Pinto. Agregó que se construirá un intercambiador para facilitar la circulación de los vehículos que desean ingresar o salir de la ciudad. 

La edificación de la vía alterna se efectuará en tres fases: el tramo 1 comprende la conexión entre Carapungo-Tajamar-Maresa. Tendrá tres carriles por cada sentido con una longitud de 12 kilómetros. El tramo 2 conectará Tajamar con Pusuquí con una longitud de 2,22 kilómetros. Allí se construirán dos carriles por sentido. Y el tramo 3 irá desde La Pampa hasta La Marca, con una longitud de 6,9 kilómetros y dos  carriles por cada sentido.

Para el levantamiento de la obra el cabildo de la ciudad tiene previsto realizar más de 400 expropiaciones y está previsto que los trabajos inicien en enero de 2013, una vez que concluya la legalización de los terrenos sobre los que se construirá la avenida, aclaró Pinto.

El costo de la obra bordea los 109 millones de dólares, de los cuales 80 millones de dólares serán financiados por el Exim Bank de China, 21 millones por el Banco del Estado y el resto con fondos del Municipio. La gerenta del Banco del Estado, María Soledad Barrera, indicó que la obra mejorará la conexión con otras provincias costeras.

Y para quienes habitan en Pusuquí y San Antonio de Pichincha, la nueva vía también disminuirá el tiempo de traslado. Belén Quiroga, moradora del sector de San Antonio, aseguró que la congestión es mayor en el redondel del Condado en las horas pico.