La ruta Checa-El Quinche se cerraría hasta 15 días (Galería)

La recién inaugurada Ruta Collas, que une al Aeropuerto Mariscal Sucre con el norte del país, se convirtió en una alternativa de circulación ante el deslave que obstaculiza la carretera E35 entre las parroquias Checa y El Quinche (nororiente).

Según datos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), unos 16 mil vehículos diarios transitan por la E35, cuyos conductores habrían adoptado distintas estrategias para poder conectarse con diversos puntos del Distrito Metropolitano.

Una de ellas es desviarse en la denominada ‘Y de Cusubamba’ en dirección a Guayllabamba para, a través de la Panamericana Norte, ingresar en la nueva vía.

Otras personas, sobre todo quienes se dirigen al norte y centro-norte de la ciudad, optan por seguir por la Panamericana hasta la entrada norte de la ciudad, ubicada en la parroquia Calderón.

Mientras que otras han optado por realizar trasbordos. Por ello, la cooperativa El Quinche coloca varios de sus buses en los extremos del derrumbe. Carlos Parra, miembro de la operadora, comentó que se dispuso que 30 unidades transporten pasajeros entre Checa y Quito y que otras 10 lleven gente desde el sector de Iguiñaro a El Quinche, en intervalos de salida de 8 minutos.

Quienes adoptan esta modalidad para continuar sus viajes del norte al sur del país y viceversa deben caminan alrededor de 1 kilómetro entre material desprendido y maquinaria, desde el barrio Agllas hasta Iguiñaro, que se encuentra a 5 minutos de El Quinche.

Ayer, uno de ellos fue Milton Ulco, que se traslada todos los días de El Quinche a Pifo, debido a su trabajo. Ulco señaló que desde que ocurrió el deslave (el jueves) le toman 20 minutos más de lo usual cubrir su trayecto habitual. “Gasto mayor tiempo y dinero, puesto que debo hacer trasbordos 2 veces al día”, comentó el ciudadano.

Según técnicos del MTOP, será necesario remover unos 50.000 m³ (metros cúbicos) de tierra para rellenar y estabilizar el terreno que cedió con el fin de devolver las condiciones de seguridad a la vía afectada por el deslave. Esos trabajos tardarían entre una semana y un máximo de 15 días, de acuerdo con información de la cartera de Estado.

Mientras tanto, personal y maquinaria del MTOP y de la empresa Panavial efectúa primero la limpieza de los aproximadamente 6.000 m³ de material que habrían caído sobre la calzada el jueves anterior.

Estas labores se realizan durante las 24 horas al día con el fin de acelerar el proceso de retiro de la tierra. Entre tanto, miembros de la Policía Metropolitana han sido asignados al lugar para resguardar la seguridad de los moradores de las 2 parroquias aledañas. Los uniformados laboran desde las 07:00 a 24:00

Entre las posibles causas del hecho están la actual época seca y la calidad arenosa del terreno. Esto último generaría inestabilidad de los terrenos que flanquean las carreteras y que cruzan la zona hacia las parroquias norcentrales del Distrito (Puéllaro, Perucho, Atahualpa, etc.) y las provincias norandinas de Carchi e Imbabura.

Pero uno de los trabajadores y varios moradores del sector atribuyeron lo ocurrido a que en el lugar funcionaba una mina de cascajo sometida a malas prácticas mineras. Esto habría hecho que la tierra se aflojara; desde la ruta alterna se observan orificios por los que se habría extraído el material.

Pero el deslave también incentivó el emprendimiento de varios residentes, quienes crearon pequeños negocios. Ese el caso de Gustavo Galarza, quien montó un puesto de jugo de coco con buenos resultados.

Varios usuarios de la carretera E35 que este lunes se dirigían a las provincias del norte del país, dijeron que no conocían la situación de la vía y que el bloqueo les tomó por sorpresa.

Datos

Realizar el trasbordo en la zona del deslave ocurrido el jueves pasado implica para los viajeros una caminata sostenida de alrededor de 10 minutos.

En menos de 20 minutos, los usuarios que llegan de la E35 a la altura de Checa y El Quinche, pueden llegar al norte del país si toman la Ruta Collas que une a las parroquias de Tababela y Calderón.

El pasaje de Quito hasta el sector de Aglla (Checa) cuesta $ 0,80 y desde Iguiñaro hasta El Quinche, $ 0,25. Las unidades de la cooperativa El Quinche salen cada 8 minutos aproximadamente.

Además de Checa y El Quinche, otras parroquias rurales quiteñas afectadas por el deslizamiento de material son Ascázubi, Cusubamba, Yaruquí, Puembo, Tababela y Pifo, todas en la zona nororiental.