Hay quienes le hallan parecido con la pelota vasca, pero otros hablan de un origen prehispánico
La pelota nacional es un deporte que afianza la identidad local
Tres implementos, un espacio lo suficientemente extenso y las ganas de jugar y ganar es lo que necesitan los aficionados al deporte de la pelota nacional.
La disciplina, conocida popularmente como pelota de tabla o pelota de guante, se ha mantenido como una tradición en algunos barrios de Quito, especialmente del sur.
Los accesorios indispensables para el juego son tablas (de saque, de vuelta), el guante y la pelota. “Las reglas son sencillas. Es parecido al tenis”, explica Aurelio Bedón, originario de Ibarra y con 45 años de práctica de este deporte.
Bedón señala que lo más importante es el ‘punch’, la fuerza con la que se golpea la pelota.
La tabla de saque (para el inicio), es una raqueta de madera que pesa de 9 a 10 libras (lb); el peso de la tabla de vuelta alcanza hasta 13 lb. Ambas tienen pupos de caucho. Lo aconsejable es que la cancha mida entre 80 y 100 metros de largo por 9 de ancho, y no necesita red. Se enfrentan 5 personas por equipo.
Bedón se reúne con amigos y vecinos del barrio Combatientes del 41, ubicado en el sector Mena 2 (sur de Quito). Entrenan en la cancha del sector las tardes de los martes, sábados y domingos.
No tienen más de 2 años en ese estadio; antes solían practicar en la Quito Sur, pero debido a la construcción de una de las estaciones del Metro tuvieron que salir de ahí. El gusto por este deporte es hereditario. Aurelio pertenece a la cuarta generación de su familia que se dedica a él. Su bisabuelo, abuelo y padre también lo practicaron.
La pelota nacional se juega, además de en Quito, en la Sierra central y en el norte del país, con especial énfasis en Carchi. La afición llega hasta el sur de Colombia, en donde se la conoce como ‘chaza’.
Es más reconocido como un deporte de la Sierra, porque en la Costa su práctica genera problemas, según sus cultores, quienes describen dificultades como el “sudado de las raquetas” o la excesiva reducción de peso de las pelotas.
Jorge Rodríguez tenía 15 años cuando empezó a jugar pelota nacional. El hombre, hoy de 53 años, lo define como un “deporte exquisito, una pasión”.
No en vano Rodríguez se ha adjudicado campeonatos intercolegiales capitalinos, llevándose 4 veces el trofeo mayor.
Rodríguez explica que existen 4 modalidades: guante, cerda, mano y pelota al viento. Esta última —observa— se ha vuelto la más popular en el país.
De acuerdo con datos del portal web de la Federación Ecuatoriana de Pelota Nacional (FEPN), existen 50 clubes en el país, entre jurídicos y barriales.
Rodríguez indica que uno de los más conocidos en Quito es el Club Los Andes, conformado por los hermanos Armas, y donde él también jugó. “Son mis cuñados. Con ese equipo les quitamos invictos a el Carchi, Colombia y Perú”.
La euforia por este deporte se vive más intensamente en otros países. En Colombia, especialmente en localidades como Pasto, Ipiales, Iles y Guachucal “es una fiesta”.
“La gente asiste a los encuentros como una auténtica hinchada”, rememora Galo Armas, jugador de Pelota Nacional, sobre sus vivencias en esas tierras.
Armas llegó a ser Campeón Nacional varias entre 1999 y 2009 en la categoría sub-25.
Costos de la práctica
Una de las características de este deporte es que los implementos no se los encuentra en almacenes deportivos. Deben ser enviados a fabricar bajo pedido.
Las tablas, que son de madera de cedro y, según el modelo, pueden llegar a costar entre $ 130 y $ 300. La pelota, que es de cabuya, vale hasta $ 35; dependiendo del material, el costo puede bajar.
Para Polo Mejía, entrenador de pelota nacional de Pichincha, una inversión promedio de $ 1.000 al año podría financiar un equipo. Mejía (50 años) manifiesta que los clubes oficiales en Pichincha son Los Andes, Mayorista, Cotocollao, La Carolina y La Kennedy.
Observa que se necesita unos 40 o 50 jugadores en cada club, pero se requieren 25 socios como mínimo para inscribirlos jurídicamente.
Sostiene que debería haber mayor apoyo a este deporte porque no se necesita mucho financiamiento para implementos. Lo más ‘costoso’ sería la adecuación de las canchas.
Orígenes del deporte
Sobre el inicio de la práctica del deporte no existen muchas certezas. La reseña histórica del portal digital de la FEPN refiere que los orígenes de la pelota nacional podrían remontarse a la época del Tahuantinsuyo, cuando los aborígenes practicaban con una pelota en la región andina y utilizaban maderas para empujarla.
Se le ha encontrado un parecido con la pelota vasca, de España. Pero los deportistas aseguran que la pelota nacional hace honor a su nombre. “Es parte de nuestra identidad. Nuestra pelota es autóctona de Ecuador”. (I)
En la imagen, habitantes de Quito observan un partido de pelota nacional en un momento no determinado de las décadas de 1930 o 1940. Foto: cortesía del INPC