La paz y la solidaridad deben ser los ejes de los festejos de Navidad
En cada uno de los rincones de nuestro país se sintió el ambiente navideño. En los balcones de las casas aún se observan los árboles de Navidad y la decoración de luces.
Paola Romero, estudiante de la Universidad Central del Ecuador, dijo que la Navidad es la mejor fecha de producción y venta de grandes y pequeñas empresas. Pero esta fecha también es un sinónimo de unión familiar y paz, pues en la Nochebuena es común observar el regocijo y la calidez en los hogares.
La alegría es parte de estas fechas, pero la Navidad también tiene otra cara: todos los años se puede observar en las calles de la capital a niños, jóvenes y ancianos de escasos recursos pidiendo caridad.
Los ojos de los pequeños se llenan de aflicción cuando ven a la gente pasar con regalos o en familia y ellos no pueden hacerlo. Esa situación entristece la época.
Algunas autoridades, durante la primera quincena de diciembre, se hacen presentes con agasajos o con alguna ayuda económica con el fin de solventar de alguna manera las necesidades de las personas en estado de vulnerabilidad.
Por eso, el mensaje que trae consigo la Navidad no es el consumo de productos o la entrega de regalos. Se debe pensar en esta fecha como una época de solidaridad y de amor.
Alicia Villa (75), quien vive en Cayambe, comentó que le emociona la Navidad, pues es la única fecha que puede tener a toda su familia cerca; especialmente porque su hija Cecilia regresa de Madrid (España) a visitarla.
Lo importante en esta época de fiestas es la familia y compartir buenos momentos con todas las personas que queremos.
El fin de año llegará en pocos días. En el Ecuador, varias costumbres rodean a ese día, desde comer 12 uvas, ponerse ropa amarilla, correr con una maleta, hasta subirse en una silla como símbolo de viaje.
Las ‘viudas’ son la parte más divertida del 31 de diciembre. En muchos barrios también se levantan tarimas con representaciones de los tradicionales años viejos.
