La movilidad alternativa tiene menos presupuesto
Durante la Semana de la Movilidad, que terminó ayer, la Alcaldía de Quito redujo el monto asignado a Movilidad No Motorizada.
En la reforma presupuestaria aprobada el miércoles pasado en el Concejo Metropolitano, los fondos para esa área bajaron $ 406.424 al pasar de $ 6’045.052 a $ 5’638.627.
Daniela Chacón, excoidearia del alcalde Mauricio Rodas, señaló que, además de ello, la ejecución de ese presupuesto ha tenido problemas durante este año.
Miguel Dávila, administrador general del Municipio, dijo en la sesión del cambio presupuestario sobre un comentario de Chacón al respecto: “La señora concejala tiene razón en la medida en que esas cifras no se reflejan en la ejecución presupuestaria”.
Afirmó que, a 3 meses de que finalice el año, están en proceso varios proyectos, como la extensión de la ciclovía al sur, la automatización del sistema público de préstamo de bicicletas (BiciQuito) y el mejoramiento de la ciclorruta en el norte.
“Esos proyectos son ejecutados por la empresa municipal de obras públicas y no se ven en nuestra ejecución presupuestaria”.
No obstante lo dicho, es la Secretaría Metropolitana de Movilidad la que impulsa la automatización de BiciQuito. El 30 de agosto pasado, la entidad lanzó una licitación para el efecto, con un presupuesto referencial de $ 3’824.706.
Un procedimiento similar fue declarado desierto por la Municipalidad el 27 de enero de este año.
En tanto que, según Chacón, ella pidió datos a la Secretaría de Movilidad (9 de abril de 2016) sobre el presupuesto y estudios para la extensión de la ciclovía al sur.
La entidad contestó que “esa no era su competencia” y direccionó -el 18 de mayo- el pedido a la empresa de obras públicas.
“No hemos recibido todavía una respuesta. Lo que dijo el Administrador del Municipio no ha sido demostrado. Además, esa obra no consta en la planificación de la movilidad no motorizada”.
Recordó que los ejes de la movilidad no motorizada ya constan dentro de ‘Visión de la Movilidad 2015-2030’, anunciada por Rodas durante un acto realizado en el Itchimbía, en marzo del año pasado.
Señaló que para hacer el plan se contrató una consultoría que definió las estrategias a seguir. Entre ellas: mejorar los cruces viales en los que se han registrado atropellamientos y accidentes.
Por ello, la edil criticó que, adicionalmente, en el plan para este año haya estado prevista la contratación de una nueva consultoría por $ 89.285 para la elaboración del Plan Maestro de Movilidad no Motorizada.
“No se ejecuta el presupuesto para no motorizados y de ese porcentaje se quiere gastar en consultorías que no son necesarias”.
Propuso que el dinero previsto para la realización del estudio se invierta en el plan de ciclovías para el sur y el mejoramiento de la ciclorruta en el norte.
“Lo único que se ha hecho es el ciclopaseo, que es un convenio que se firma cada año. Esto no es nada nuevo ni novedoso”, afirmó Chacón.
Apuntó que existen problemas, incluso, en el caso del mejoramiento de los cruces peatonales.
Eso le preocupa debido a que del 17 al 20 de octubre se llevará a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III.
Al respecto, el administrador Dávila informó que en octubre concluirán las obras sobre los cruces peatonales, previamente al evento.
Debido a los bajos niveles de ejecución del presupuesto y con el objetivo de mejorar esos estándares, varios concejales plantearon la semana pasada al Cabildo la necesidad de reestructurar la Secretaría Metropolitana de Movilidad.
La idea es que el área de Movilidad No Motorizada tenga la misma importancia que otras direcciones, como Transporte Público.
El alcalde Rodas, por su parte, hizo un llamado para que las críticas respecto a la ejecución o no del presupuesto se hagan al final del año y no en este momento. (I)
Datos
En agosto de 2014, la Alcaldía inició un proceso de replanteamiento de varias ciclovías de la ciudad. El proceso se ejecutó en la Ulloa y Luis Cordero.
En la primera de esas vías, la Municipalidad eliminó la vía exclusiva para ciclistas y la convirtió en una ruta compartida con vehículos. El carril occidental, en cambio, se estableció como área de estacionamiento.
El Cabildo manejaba la propuesta de convertir a los tramos de ciclorrutas intervenidos en ‘Zonas 30’: espacios en los que los vehículos no puedan exceder ese límite de velocidad. Eso no ha ocurrido.
La extensión de las ciclovías hacia el sur estaba en los planes de la pasada Alcaldía desde 2013. Se conversó con grupos de activistas e incluso había un mapa del posible trazado y las paradas de BiciQuito.