Luego de siete años de espera y seis meses de trabajo concluyó la intervención de las  paradas del Corredor Central Norte (CCN) que contempló el rediseño y construcción de 26 andenes ubicados desde la Delicia, en La Ofelia hasta San Gabriel.

La adecuación de 22 paradas simples y 4 dobles tuvo un costo de un millón 591 mil  356 dólares.
Los trabajos empezaron por la estación La Y (en junio del 2011), que era la más destruida, pues un incendio consumió parte de la estructura.

Mientras otras paradas  tenían los vidrios rotos, paredes rayadas con aerosol, en la lluvia la gente se mojaba, con lo que eran frecuentes los  resbalones, y la mayoría no tenía iluminación, manifestó Ricardo Romero, usuario del sistema.

Gloria Almeida utiliza este servicio de transporte todos los días. Calificó como un acierto el cambio del piso, debido a que la baldosa instalada anteriormente ocasionó accidentes, en especial a las mujeres que utilizan zapatos altos. Se siente conforme con la readecuación,  pero subraya que aún faltan cambios por implementar, como el aumento de unidades de transporte.

Los cambios visibles que ayer fueron puestos en pleno funcionamiento en  los  andenes son: puertas automáticas, acero resistente, vidrio templado, cubierta de "galvalume" muy resistente a la intemperie, sistema de recaudo para la entrada y salida de usuarios, iluminación, señalética interna y externa con el nombre de la parada,  pasos cebra, estacionamiento de bicicletas, rampas para personas con discapacidad, áreas y señalización de tacto para no videntes.

Algunos  usuarios se pronunciaron preocupados por el poco espacio   destinado a la espera en las paradas que sirven de transferencia con los alimentadores.

En estos lugares al bajarse de las unidades del Metro Q no se cuenta con facilidad para hacer la siguiente cola a fin de tomar uno de los alimentadores, particularmente las rutas a los  barrios noroccidentales.

Marcos Borja afirma que en la noche la estación La Y luce completamente llena y ahora el espacio se ha reducido y el número de usuarios va en aumento. “La idea sería que lleguen más seguido los alimentadores, para que no haya acumulación de gente, pero las unidades son pocas”.

La intervención estuvo a cargo de la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros (Epmtpq), que trabajó  con la colaboración de  los estudiantes del Colegio Central Técnico, quienes hicieron las instalaciones eléctricas.

Alrededor de 200 mil usuarios utilizan este sistema de transporte. La remodelación se extenderá a  la Ecovía y Trolebús Q.