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El ejecutivo también usó dinero en el mejoramiento del espacio público

La inversión estatal en Quito superó los $ 700 millones en 10 años

La Ruta Collas facilitó la conexión de las parroquias nororientales con el extremo norte urbano.
La Ruta Collas facilitó la conexión de las parroquias nororientales con el extremo norte urbano.
Foto: John Guevara / EL TELÉGRAFO
27 de mayo de 2017 - 00:00 - Redacción País Adentro

Gloria Giménez circula todos los días por la Ruta Collas para desplazarse desde su casa hasta el trabajo y viceversa.

Ella, una especialista en Imagenología que trabaja en la av. Mariana de Jesús (centro-norte), agradece la obra porque desde que se inauguró el 31 de julio de 2014 simplificó su vida.

“Vivo en la zona de El Quinche (nororiente de Quito) y hace 3 años me demoraba hasta 2 horas en llegar al trabajo. Tenía que ir por la vía Interoceánica, que siempre está llena de carros, hasta la plaza Argentina, para tomar la Eloy Alfaro y, después, la Mariana de Jesús”.

“Ahora, dependiendo de cómo esté el tráfico, pueden ser entre 45 minutos (un día ideal) a hora y cuarto, en el peor de los casos. He ahorrado mucho tiempo”.

La Ruta Collas es una de las obras planificadas entre la pasada Alcaldía capitalina y el Gobierno Nacional saliente para mejorar el tránsito en Quito y que fue financiada por el Ejecutivo.

La carretera de 11,7 kilómetros requirió una inversión de $ 198 millones por lo complejo de su ejecución, incluido el apuntalamiento de sus taludes con el uso de membranas especiales.

Su apertura, sin embargo, facilitó la conexión entre las parroquias nororientales capitalinas y el extremo norte urbano. Agilitó, además, la conexión entre la ciudad y el nuevo aeropuerto de Quito, construido en la parroquia Tababela y en operación desde febrero de 2013.

Para Hilda, hermana de Gloria, la ampliación de la vía E-35 fue una gran ventaja. La mujer, maestra jubilada, pasa la mayor parte del tiempo en su casa (también en la parroquia El Quinche) dedicada a tareas domésticas y al cultivo de su jardín.

De lunes a viernes, sin embargo, dedica parte de su jornada al cuidado de Carolina y Joaquín, los más pequeños de sus 8 nietos.

Ana, la menor de sus hijos, los lleva cada mañana desde su vivienda ubicada en el sector del valle de Los Chillos, hasta la casa de sus padres antes de irse a trabajar. “Antes de que ampliaran la carretera, el tráfico era terrible todos los días. A mis nietos les sacaban casi de madrugada de su casa y llegaban dormidos a la mía. Ahora los viajes de ida y de regreso son más fáciles”.

La ampliación fue inaugurada por el expresidente Rafael Correa el 5 de abril de 2016.

En su ejecución se invirtieron $ 186 millones y, según la planificación gubernamental, evita que entre 10 mil y 12 mil vehículos diarios ingresen al llamado hipercentro capitalino para conectarse desde la Sierra norte con el centro del país y viceversa.

Los trabajos incluyeron la ampliación de la ruta a 4 carriles en algunos tramos y a 6 en otros, además de la construcción de los pasos laterales de Paluga y Pifo, entre otras obras.

Durante el acto de inauguración, Correa resaltó la importancia del tramo vial y destacó que se trata de una obra que beneficia de forma directa a 100 mil personas, pero cuya influencia indirecta recae en unas 220 mil.

El mejoramiento de las conexiones viales quiteñas auspiciado por el Estado central en los pasados 10 años incluyó la ampliación de la carretera Pifo-Papallacta. La obra fue inaugurada el 5 de diciembre anterior y se invirtieron $ 54 millones en ella.

El tramo beneficia a más de 2 millones de habitantes, de acuerdo con las previsiones del ministerio del ramo. Los trabajos realizados consistieron en la ampliación de la carretera de 2 a 4 carriles (2 por sentido de circulación); adicionalmente, cuenta con una ciclovía de 3 metros de ancho y la construcción del nuevo puente Tambo.

Adicionalmente, y como parte de la intervención integral de la carretera Panamericana, el tramo entre Oyacoto y Guayllabamba (nororiente) también fue ampliada.

Intervenir en los 18,2 kilómetros del segmento vial requirió una inversión de más de $ 83 millones, de los cuales $ 24 millones se usaron para construir una variante de la ruta desde el puente del río Guayllabamba en dirección a Calderón.

En la parte urbana, el Ejecutivo amplió los espacios públicos. Por ejemplo, construyó e inauguró las plazas De Las Conceptas y San Agustín, en el Centro Histórico. En ellas invirtió casi $ 6 millones.

El pasado lunes abrió oficialmente, además, la Plataforma de Gestión Financiera, construida en el sector de Iñaquito y en la que se invirtieron alrededor de $ 225 millones. (I)

La Plataforma de Gestión Financiera, abierta oficialmente el lunes pasado, albergará a más de 5 mil funcionarios y trabajadores estatales diariamente. Foto: Miguel Jiménez / EL TELÉGRAFO

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