En el barrio Comité del Pueblo (norte de Quito) existen  900  moradores entre  jóvenes, adultos y adultos mayores que han decidido emprender  nuevas actividades de capacitación para mejorar su calidad de vida.

El dinamismo por fomentar el desarrollo llevó a los dirigentes a buscar alternativas para que sus vecinos encuentren nuevas formas de empleo. Algunos de ellos ya son microempresarios.

Los cursos de chocolatería, manualidades, carpintería, lacado y cerámica, según el presidente del barrio,  Gerardo Chasiluisa, nació debido a que muchas amas de casa y jóvenes estaban desempleados. “Y una buena forma de servir a la comunidad fue ofertar la capacitación con ayuda de profesionales de distintas áreas, quienes colaboran  con el proyecto”.

Rosario Guerra, moradora, recibió capacitación  en tejido y luego formó parte de los maestros que dictan clases en esta área a las amas de casa y personas de la tercera edad que buscan optimizar su tiempo.

Chasiluisa recuerda que Blanca Mendoza se capacitó en tejido y ahora produce gorras, bufandas y guantes de lana, y vende en la feria de la zona los fines de semana.

Uno de los cursos que mayor demanda tiene es el de carpintería y lacado. Los vecinos se capacitan por 10 dólares, los tres  meses. Aquí aprenden técnicas para preparar la madera y darle un estilo distinto a los acabados.

Según Pedro Cabrera, especialista en  lacado, quien ahora ofrece sus conocimientos a la comunidad,  todos los ingresos son para la compra de material que usan en los cursos. Su mayor satisfacción es ver a sus alumnos empleados en varias carpinterías de la ciudad.

La idea es  implementar mayores beneficios, pero falta espacio en la casa comunal del barrio.

Los cursos son los martes y jueves de 14:00 a 16:00, inclusive da cabida a los habitantes de los barrios aledaños. La demanda crece al igual que la complacencia de los dirigentes, dice Cabrera.

Para fin de año se prevé instruir en la confección de adornos.