La hora del recreo puede ser aprovechada para comer bien

A quién no le gusta ese momento mágico cuando el timbre del recreo suena. Es allí cuando los niños se alborotan por la tan anhelada hora de descanso y su lonchera se convierte en una caja de sorpresas con un gran contenido.

A través de la lonchera, las madres depositan su amor en cada alimento preparado para sus hijos.

Pero ¿qué sucede si no llevamos lonchera?; ¿nos alimentamos de mejor manera? Aquí surge la preocupación y el interés de investigar lo que ocurre en los recreos, en las escuelas y colegios de nuestro país, ya que la mayoría de alimentos que consumen los chicos en la escuela es comida chatarra.

Según en una encuesta realizada en el Instituto Nacional Mejía, la mayoría de estudiantes compra sus alimentos en el bar y los productos más consumidos son golosinas, jugos, sánduches, gaseosas y snaks. Estos productos sobrepasan por norma general los valores máximos que nuestro organismo permite de calorías y grasa.

Aunque una parte de los estudiantes manifestó que no era necesario adquirir ningún alimento en la hora de recreo ya que en sus casas se alimentan con comida saludable y sana.