Ciudadanos que acudieron al parque Bicentenario (en el desaparecido aeropuerto Mariscal Sucre), este fin de semana, coincidieron en la necesidad de mejorar el ingreso vehicular y la señalética en el área verde inaugurada por el Cabildo capitalino en este año.

Mariana Bonilla, por ejemplo, afirmó que asiste al lugar de esparcimiento con frecuencia en compañía de su familia. Y compartió su preocupación ya que sus hijos son pequeños y corren, lo cual podría generar algún accidente a causa de la poca señalización.

“Me gusta que el parque sea amplio; así los ciclistas tienen espacio para hacer ejercicio. Pero a la vez, una persona que solo quiere caminar tiene que estar pendiente de si viene alguien en bicicleta, tanto por delante como por detrás”, señaló.

Al respecto, Boris Palacios, diseñador gráfico y quien en sus ratos libres practica ciclismo, aseguró que acude al parque en horas de la madrugada para poder circular sin ningún problema y a mayor velocidad.

“Vengo tres veces a la semana, por lo general a las 04:00. A esa hora no hay gente, pero como aún no amanece, no se distinguen con claridad los límites por los cuales como ciclista debo circular”, dijo.

Otros usuarios que manifestaron su inconformidad fueron los dueños de mascotas. Jorge Rea anotó que saca a su perro de altura mediana, llamado “Scooby”, para correr juntos en la pista. Agregó que desde hace tiempo extrema los cuidados luego de un inconveniente con otro can que no tenía collar.

“Falta información. La gente debe saber en qué zona del parque puede soltar a su mascota y en cuál no. A mi perro casi lo muerden una vez y desde aquella ocasión estoy más pendiente de lo que ocurre a mi alrededor”, señaló Rea.

Por otra parte, cerca de 25 minutos tuvo que esperar Mauricio Pérez para ingresar con su vehículo al parque el mediodía de ayer. “Esto es un desastre, segunda vez que me pasa lo mismo. No da ganas de venir en carro porque hay que hacer largas colas para entrar”, indicó molesto.

Ante estos problemas, las autoridades municipales han confirmado las quejas de los ciudadanos.
Por ejemplo, Gabriel Flores, subinspector de la Policía Metropolitana, aseguró que los días en los que se desarrollan eventos masivos (como el del fin de semana) suele generarse congestión vehicular, aunque la describió como ligera.

“La afluencia cotidiana no causa ninguna dificultad, sino cuando hay eventos. La gente se impacienta, pero si ya se llenaron los 600 espacios para autos, tenemos que esperar que algunos salgan para que otros puedan entrar”, anotó.