Historias de comerciantes autónomos de la urbe
La espumilla, un manjar de todos los días en la Mena 2
En la Mena 2 hay muchos trabajadores autónomos. Algunos elaboran los productos que venden y otros los compran para revenderlos.
Hay vendedores de espumilla, dulces, pulseras y, por la época, algunos venden mangos.
Las calles García de Soria, Angamarca y Juan Vizcaíno son las más usadas por los vendedores para ejecutar su labor. También se ubican en la cercanía de los planteles educativos Réplica Montúfar, Vaca Lara y Jorge Icaza.
Bárbara Campos, de 65 años, es una vendedora de espumilla que lleva 7 años en el negocio. La mujer dice que sus mejores clientes son los estudiantes de los colegios.
Cuenta que su trabajo empieza en la mañana cuando licúa mora con azúcar; luego bate de 10 a 15 claras de huevo junto con guayaba y más azúcar. Al momento de servir, agrega el dulce de mora y grageas.
Alrededor de las 11:45 sale rumbo a las instituciones educativas para alcanzar al cambio de jornada matutina y vespertina.
Cada cono cuesta entre $ 0,25 y $ 0,50, dependiendo de la cantidad de espumilla. El trabajo de Bárbara finaliza cerca de las 13:00 cuando regresa a su casa. (I)