La época seca no solo es sinónimo de descanso, sino también de eventuales riesgos. Una de las causas de estos es la fuerza que el viento alcanza en esta temporada, normalmente, de 20 a 40 kilómetros por hora (km/h); mientras que las ráfagas, que son vientos repentinos de gran intensidad, llegan a velocidades de 70 km/h.

Según Marco Coronel, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) las ráfagas de viento son las causantes de la caída de árboles.

Durante julio, la Unidad de Espacio Público (UEP) del Municipio ha debido retirar de calzadas y aceras de las avenidas Mariscal Sucre, Amazonas, Velasco Ibarra, la calle Juan León Mera y otras vías una decena de árboles que generaron, al caer, daños menores y problemas de congestión.

Además del viento, la edad de los árboles contribuye a su caída pues, al ser muy viejos, las raíces no pueden sujetarlos al suelo.

La UEP anunció que realiza recorridos constantes por sectores de la ciudad considerados de riesgo como las avenidas Mariscal Sucre, Simón Bolívar e Interoceánica. A través de una brigada de emergencia se efectúan trabajos de prevención; es decir que se retiran árboles viejos, con las raíces dañadas o que están plantados en laderas y tienden a caer.

“Las patrullas están recorriendo la ciudad de manera permanente. Así se realiza un trabajo preventivo. Mientras que si se presenta una emergencia, se acude de forma inmediata. Las emergencias son identificadas a través del ECU911”, comentaron voceros de la UEP.

La entidad recomienda a los ciudadanos que tengan árboles en sus casas y que se encuentren cerca de veredas o calles, podarlos continuamente. Además, que se prefiera la siembra de árboles nativos como arupos, pumamaquis, algarrobos, alisos, etc.

Por su parte, la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) recomienda a las personas podar los árboles para que sus ramas no topen los cables de energía eléctrica y no interrumpan el servicio cuando los mueva excesivamente el viento. Además, que cuando haya árboles cuyas copas se encuentren enredadas en los cables, se llame a la EEQ para evitar accidentes como electrocuciones.

De la misma manera, la institución aconseja a los niños y jóvenes que durante el verano vuelan cometas que lo hagan lejos de instalaciones eléctricas y que cuando las colas de las cometas se enreden en los cables, se reporte de inmediato el incidente. Se recomienda que los niños no vuelen las cometas desde las terrazas de sus casas.

Una zona en la que el viento cobra fuerza en verano es el aeropuerto Mariscal Sucre, en la parroquia de Tababela, donde su velocidad alcanza los 20 km/h a 50 km/h y las ráfagas llegan también a los 70 km/h.

No obstante, el aeródromo quiteño no ha tenido mayores contratiempos durante los primeros días de la temporada, según la información oficial.

De acuerdo con Quiport, concesionaria del aeropuerto, en lo que va de julio se han suspendido 3 vuelos de llegada, lo cual representa el 0,14% de las operaciones de arribo de aeronaves al lugar.

La empresa indicó al respecto: “La terminal aérea está sujeta a las condiciones de montaña. Estamos preparados para operar garantizando la seguridad de los usuarios”.

Además, señaló que el aeropuerto y las aeronaves cuentan con todo el equipamiento necesario para las mediciones de las condiciones climáticas y la detección de cortantes de viento con el fin de que las tripulaciones tengan toda la información que les permita tomar decisiones tomando como eje la seguridad operacional.

Una de las instituciones que sin duda tiene mayor trabajo durante la época seca tanto en labores de prevención como de atención de emergencias es el Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ).

Este año, el organismo de socorro prevé invertir unos $ 3,5 millones en el denominado Plan Fuego con el que se pretende, en primer lugar, disminuir las posibilidades de ocurrencia de incendios y, luego, actuar de manera eficaz en caso de que estos se produzcan.

Entre las acciones preventivas que se desarrollan está la repartición de volantes con consejos sobre el tema, charlas puerta a puerta y talleres que se dictaron previamente en establecimientos educativos. Adicionalmente, se han realizado simulacros de combate de incendios mediante el uso de los helicópteros de las Fuerzas Armadas acondicionados para el transporte de las bolsas antifuegos (bambi backets).

Hasta el viernes, en el Distrito solo se habían producido conatos de incendio que fueron controlados relativamente fácil.

Datos

Cuando las condiciones no garantizan una operación segura, los pilotos son quienes toman las decisiones con base en su experiencia y las políticas de cada aerolínea.

Los aeropuertos están sujetos a las condiciones climáticas del lugar en el que operan. En el Caribe, por ejemplo, cuando se atraviesa la temporada de huracanes, se suspenden las operaciones.

La Unidad de Espacio Público del Municipio realiza patrullajes continuos en la ciudad para verificar qué árboles se encuentran en malas condiciones y representan un peligro para la comunidad.

Las zonas de mayor incidencia de incendios en 2013 fueron Tumbaco, La Delicia, Los Chillos y Eugenio Espejo. Ese año se quemaron 868 hectáreas de bosques y pastizales en el Distrito.

Mil hombres responderán ante eventuales incendio de proporciones. Mientras, las campañas de concienciación ya empezaron en el cantón.