Flanqueado por dos técnicos de la empresa española Acciona, el alcalde Mauricio Rodas anunció ayer que la tuneladora ‘La Guaragua’ permanecerá 15 días en la estación del Metro La Carolina, antes de seguir su trayecto (ver mapa).

La máquina concluyó la ruptura de la pared norte de la parada a las 10:35 del lunes, tras un proceso que tomó alrededor de 12 minutos. A ambos lados de la boca del túnel perforado, dos logotipos gigantes de la constructora europea habían sido colocados sobre las banderas del Ecuador y de Quito.

Los obreros que emergieron del interior de la herramienta de 90 metros (m) de largo y 9 m de diámetro al final del procedimiento llevaban en sus manos los estandartes ibérico y ecuatoriano.

En ningún sitio era visible la presencia de la empresa brasileña Odebrecht, el otro miembro del consorcio con el que el alcalde firmó el contrato de la obra el 26 de noviembre de 2015.

Las compañías mantienen una pugna desde el 4 de abril pasado, cuando la firma sudamericana comunicó a su socia la intención de permanecer en el proyecto.
La disolución del consorcio se inició en octubre, cuando Acciona y Odebrecht realizaron el pedido al Cabildo capitalino.

En ese período, los cuatro multilaterales que financian la obra otorgaron la ‘no objeción’ a la reconformación del grupo y el alcalde la autorizó unos días después. Actualmente, los europeos dicen que la separación es un hecho, mientras los sudamericanos sostienen lo contrario.

Pese a estas discrepancias, Rodas asegura que los trabajos se ejecutan al ritmo previsto, que estos registran un avance general del 40%.

‘La Guaragua’ partió de la estación El Labrador (norte) el 3 de marzo y ha recorrido 3.699 metros. Su destino final es el parque La Alameda, tras 7,5 kilómetros.

Entre tanto, la tuneladora ‘Luz de América’ avanza desde el 15 de mayo último entre Solanda (sur) y La Alameda. Asimismo, ‘La Carolina’ construye la vía entre Solanda y la estación extrema sur ubicada en Quitumbe, desde el 22 de junio.

Proyectos pendientes

Mientras la construcción del Metro continúa, está pendiente la implementación de las obras eléctricas y de cobro de pasaje que complementarán la operación de los trenes.

Estos elementos fueron eliminados del proyecto de transporte por parte de la Alcaldía y presentados como una reducción de alrededor de $ 50 millones en el contrato de la Fase II del sistema de transporte.

La Empresa Eléctrica Quito (EEQ) planifica desde 2016 la repotenciación de cuatro subestaciones y la construcción de otra.

Las primeras son: Chilibulo, Vicentina, Eugenio Espejo y Norte. En tanto que se planifica crear una infraestructura de ese tipo en la zona del parque Bicentenario.

Según las descripciones de los proyectos colgadas en la página web de la EEQ, se prevé invertir $ 2,7 millones en las repotenciaciones y $ 733.000 en la construcción de la subestación Bicentenario y obras complementarias a esta.

Entre tanto, la implementación del sistema electrónico de recaudo no se ha iniciado, a pesar de que existe un proyecto de ordenanza conocido en primer debate por el Concejo Metropolitano en enero de 2016.

La propuesta normativa plantea que el sistema de recaudo sea concesionado. Un informe de la Dirección Metropolitana Financiera, del 27 de noviembre de 2015, establece que el Gobierno local no cuenta con recursos.

Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Municipal Metro de Quito,  dijo ayer que se negocia con el Banco de Desarrollo de América Latina (exCAF), uno de los financistas de la obra, la extensión del plazo concedido para la implementación del sistema de recaudo.

La multinacional planteó en el contrato de concesión del préstamo que el sistema debía estar en funcionamiento en el transporte municipal hasta el 30 de junio pasado. Mientras que esa entidad y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) plantean que el esquema de pago esté listo en, al menos, el 70% de la flota del transporte capitalino hasta junio de 2018. (I)