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El Telégrafo
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La cotidianidad de los quiteños se alteró sin el líquido vital

La cotidianidad de los quiteños se alteró sin el líquido vital
06 de junio de 2013 - 00:00

Baldes, ollas, jarras... Todo servía para recolectar agua en los 148 barrios de la ciudad que, desde las 08:00 del martes, se quedaron sin el servicio debido a los trabajos que realiza la Empresa de Agua Potable en las plantas de tratamiento de Puengasí y Conocoto.

Algunos, incluso, usaron los juguetes de sus hijos como recipientes. Ese fue el caso de Víctor Sánchez, morador de Los Dos Puentes, a quien esta experiencia le sirvió para reflexionar sobre el mal uso del líquido vital: “Pasar dos días sin agua fue un problema y  no quiero imaginar que algún día el agua se pueda acabar. Esto nos obliga a reflexionar sobre el ahorro del líquido”, comentó.

La suspensión del servicio fue programada por el Cabildo como parte de las  operaciones de mantenimiento y modernización del sistema de distribución en la ciudad y esta vez 13 de las 33 parroquias del Distrito Metropolitano se quedaron sin agua.  

Esto es una lección, pues debemos valorar el agua y no desperdiciarla. Quizá en el futuro la afectación no sea solo de dos días
María Belén Jaramillo
moradora de La Recoleta
Ello cambió la rutina de las familias y algunas entidades suspendieron sus actividades. En la Villaflora, el centro de desarrollo infantil Forjadores del Futuro, donde estudian 40 niños, suspendió las clases porque el agua que recolectaron fue insuficiente para el funcionamiento de los baños, la limpieza del establecimiento y, especialmente, para la comida.

Cerca de ese plantel está el restaurante de Jenny Muñoz, quien junto con sus tres empleados también recogió agua para no cerrar su local, pero no le abasteció y tuvo que comprar botellones para la preparación de la comida”. Ella se enteró del corte del servicio por sus clientes, pero a pesar de que la noticia se difundió a través de la prensa, radio y televisión, también hubo quienes no tomaron precauciones.

A través de  las redes sociales varios se lamentaban, pues aseguraban que no supieron de la medida hasta que la noche del martes llegaron a casa y no tuvieron agua “ni siquiera para prepararse un café”. Y la preocupación era mayor cuando pensaban en actividades cotidianas como bañarse, cepillarse los dientes,  cocinar, limpiar, etc.

“Que alguien preste su casa para poder bañarme”, comentaban algunos en las redes sociales. En tanto que otros optaron por acudir a casas de sus familiares en otros sectores de la ciudad, mientras se restablece el servicio que, según la Empresa de Agua Potable, será a las 08:00 de hoy.

Son acciones pertinentes del Municipio de Quito para mejorar la calidad del servicio. Debemos ser comprensibles
José León
Habitnte de La Tola
Olga García, moradora del barrio La Tola desde hace 35 años, por ejemplo, prefirió pasar los dos días en casa de sus hijos en el sector de Carcelén. “Viajo frecuentemente a Ibarra y Tulcán, así que preferí pasar estos días con mis hijos y nietos, así no tenía agua guardada o sucia en mi casa”, indicó.

La situación fue más llevadera para quienes poseen cisternas en sus domicilios, aunque igual tuvieron que racionar el consumo de agua. “En mi casa vivimos dos familias y estos días nos abastecemos de la cisterna. Creo que las acciones que toma la Empresa de Agua Potable son importantes porque garantizan que los quiteños tengamos agua de calidad”, afirmó Flavio Álvarez, morador de El Recreo.

Esperábamos que llegue el tanquero pero no fue así, el Municipio debe prever mejor la dotación de agua cuando anuncie un corte
Mariana Díaz
vecina de la Villaflora
Sin embargo, en ese mismo sector las piletas de los parques continuaban emanando agua. Niños y jóvenes se acercaban a la fuente para refrescarse: “Voy a aprovechar el agua de la pila porque aquí hay más que en mi casa”, comentó entre risas Gabriel Soria (14 años), quien se tomó unos minutos mientras iba al colegio con otros compañeros.

A pesar del anuncio de que el corte afectaría al Centro Histórico, en San Roque no se suspendió el servicio, aunque  los vecinos tomaron la precaución de recolectar el agua para sus viviendas y negocios. Mientras que, en el barrio Solanda, el servicio se restableció parcialmente la tarde de ayer. 

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