"La consulta fomenta la transparencia y garantiza libertades"

Los cuidadores de autos organizaban el parqueo de los que llegaban para votar en la mañana soleada capitalina. Los ´plastificadores ´de los nuevos certificados de votación, con fotografías de los electores, ofrecían sus servicios. Un venezolano vendía empanadas chilenas; una señora, fruta. Y los camarógrafos y los fotógrafos hacían guardia en el patio del recinto electoral del colegio San Gabriel, al norte de Quito.

Gustavo Larrea, líder de Democracia Sí, que apoya al gobierno de Lenín Moreno, arribó a las 09:00, en una camioneta Ford, gris. Llevaba un traje azul y una camisa celeste. Iba acompañado de su esposa, Lourdes Endara; su hija Camila, y de su nieta, Luciana. También del presidente de su movimiento en Pichincha, Andrés Valdivieso, y de los militantes Alfredo Mendieta y Fernando Villavicencio.

Mientras Larrea caminaba y cruzaba patios, la gente lo aplaudió varias veces, pero no hubo gritos ni consignas. Él agradeció y levantó la mano para saludarlos. Estaba sonriente y se dirigía hacia la mesa 13. Allí presentó su cédula y votó rápidamente en medio de los flashes, de las cámaras de TV y de su propio equipo que lo seguía. Tomó la mano de su pareja y la acompañó hasta la mesa de ella. Después se detuvo en algunas ocasiones para contestar las preguntas de los reporteros.

Dijo que recorrió 9.000 km y visitó 23 provincias del país durante la campaña por el Sí a la consulta. Contó que mujeres de cada uno de esos territorios le entregaron un poco de tierra como símbolo de la unidad y del futuro. “La tierra es fuente de vida y tenemos que mirar hacia la agricultura”, subrayó. Recordó que en Morona Santiago recibió un poco de la tierra natal del profesor shuar, Bosco Wisuma, quien murió en una protesta en contra de la Ley de Aguas, en 2007.

Larrea explicó que la consulta rompe el control autoritario de la institucionalidad del Estado, recupera la autonomía de las organizaciones de control, fomenta la transparencia y garantiza las libertades conculcadas por Correa. Luego, el amigo de Moreno subió a su auto y se alejó. (I)

Carla Maldonado
Editora