Una de las zonas con mayor actividad comercial es el centro-norte de  Quito, sobre todo alrededor de los barrios América, San Juan y Santa Prisca. En este último, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Municipio de Quito construyen uno de los proyectos habitacionales más grandes de la ciudad: IESS- Ejido, el cual debió entregarse el año pasado luego de una primera prórroga.

Por esta razón la Comisión de Hábitat y Vivienda del Cabildo, cuya presidenta es la concejala Luisa Maldonado (PAIS), empezó desde hace más de un mes el proceso de fiscalización de esta obra y otros 5 proyectos habitacionales a cargo del Municipio que se encuentran paralizados desde aproximadamente un año.

El Cabildo de Quito es parte del fideicomiso del proyecto Biess - Ejido con un 16% de participación, un acuerdo alcanzado durante la administración del exalcalde Augusto Barrera.

Desde 2012 la obra está paralizada, indicó Álvaro Andrade, gerente financiero del Banco del Instituto de Seguridad Social (Biess), quien explicó que los trabajos se detuvieron porque hubo la necesidad de rediseñarla en su totalidad. La aspiración del Biesses que una vez concluidos los estudios de fiscalización, la construcción se retome en agosto próximo.

El plan habitacional IESS-Ejido está ubicado entre las calles Manuel Larrea y Bogotá, y ocupa 5 manzanas, en donde se levantarán 806 departamentos, 57 locales comerciales y 101 oficinas.

Se preveía que el conjunto beneficie a 3 mil residentes y que se generen entre 3 mil y 4 mil fuentes de trabajo.

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Pero, ¿cuál es el estado del proyecto? Las columnas de concreto se levantan en la mitad de los lotes abandonados que corresponden a las manzanas 1, 2, 3 y 4. La manzana 5, donde se ubicarán las oficinas, es el único edificio que tiene un 95% de avance.  

Desde 2012 el programa quedó abandonado y alrededor de 258 personas que separaron su vivienda están afectadas. En julio de 2010, cuando se presentó y se comercializó el plan, el valor por metro cuadrado estaba en $ 640, pero 2 años después se fijó una nueva tarifa de $940, es decir, el 32% más de lo pactado anteriormente.

Según datos del Biess, el metro cuadrado del terreno costaría actualmente $ 1.000 y el retraso en la entrega de la obra ya lleva más de 2 años.

Felipe R. comentó que hace 5 años los interesados en el proyecto firmaron una reserva para comprar un departamento con un anticipo de $ 1.000. “Después de tantos retrasos y de no acceder a información concreta decidí retirar mi dinero  porque me decepcioné. La construcción de las torres no empezó en las fechas previstas y creo que fue la mejor decisión porque el paisaje ahora es desolador”, comentó el exbeneficiario.

En el proyecto IESS-Ejido estaba prevista una inversión de $ 34,7 millonese ingresos por $ 39 millones. Los aportes al fideicomiso hasta la fecha suman $ 18,26 millones.

El Instituto aportó con $ 2,7 millones; el Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo del Mercado Inmobiliario (Fiaidmi) colocó otros $ 11 millones y el Municipio de Quito $ 4,2 millones más.

La administración de Barrera promovió el proyecto y aportó con  los estudios gerenciales y la creación de una ordenanza especial.

La fiscalización y los costos de venta se realizaron a través de la Empresa Metropolitana de Hábitat.

La construcción puede continuar

A inicios de este mes la concejala Luisa Maldonado solicitó a la constructora Edificar un informe técnico, legal y económico sobre la obra en la manzana 1.

La funcionaria se reunióla semana pasada con los representantes del Biess, la Empresa Metropolitana de Hábitat y de la constructoraen respuesta a los pedidos de quienes esperan hace más de dos años la entrega de sus viviendas.

Según el organismo fiscalizador, la edificación de la manzana 1 podría retomarse puesto que cumple las condiciones legales y técnicas, de modo que la constructora podría ejecutar un contrato complementario para continuar la obra.  

Maldonado dijo que el Cabildo, frente a los acontecimientos, analizaba retirarse del plan, pues al ser un socio minoritario no consideraba la magnitud del proyecto.

Incluso la funcionaria señaló que la Empresa Pública Metropolitana de Hábitat y Vivienda no cuenta con los fondos suficientes para mantener en pie los 5 programas de vivienda que lleva adelante, por lo que este año se redujo de $ 18 a 9 millones el presupuesto de esta entidad.

“Con la información entregada por fiscalización, el Municipio no debería temer, pues no tendrá que  invertir un presupuesto mayor, puesto que el Gobierno Nacional tiene la visión de continuar con el proyecto y terminarlo”. (I)