La circulación vehicular por la vía E-35 fue reabierta la noche del miércoles, según anunció el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

La carretera se hallaba cerrada en el tramo entre Checa y El Quinche desde el jueves 31 de julio cuando el desprendimiento de aproximadamente 6 mil m³ (metros cúbicos) de tierra la bloqueó.

Por ello, el tránsito de los aproximadamente 16 mil vehículos que circulan diariamente por esa ruta (según estimaciones del MTOP) se encontraba restringido.

Esta situación obligó a buscar alternativas a quienes usan la vía para desplazarse desde el norte andino con el sur de la ciudad y del país.

Una de ellas fue el uso de la recién inaugurada Ruta Collas, concebida como el acceso norte al nuevo Aeropuerto Mariscal Sucre ubicado en la parroquia Tababela.

Mientras que otras personas, sobre todo quienes se desplazaban a puntos específicos ubicados entre Checa y el santuario quiteño (El Quinche), preferían realizar trasbordos en uno u otro sentido a la altura del derrumbe ocurrido en la zona de Iguiñaro.

De manera provisional, la cartera de Estado anunció el lunes pasado que las labores para abrir la carretera podían tomar hasta 15 días.

Ese lapso se redujo “gracias al trabajo diurno y nocturno de limpieza y estabilización de taludes realizado de manera permanente, que fue coordinado y supervisado por el MTOP”, aseguró la ministra Paola Carvajal a través de las redes sociales.

De acuerdo con la funcionaria, los habitantes de las parroquias ubicadas en el área de influencia del tramo afectado (Ascázubi, El Quinche, Checa, Cusubamba, Yaruquí, Puembo, Tababela y Pifo) pueden “volver a utilizar (la vía) en las condiciones de seguridad de siempre”.

En cuanto a las causas del alud, el Ministerio señaló que la investigación realizada arrojó como resultado que se habría originado por la ejecución de malas prácticas mineras en la zona adyacente. “El hecho obedece a la explotación artesanal y antitécnica en caverna de estratos de arena de piedra pómez realizada por mineros informales que debilitaron la estabilidad del talud, provocando socavaciones tipo túneles de hasta 2 metros de diámetro, a lo largo del tramo Checa –El Quinche–Otón–Cangahua”, señala el MTOP en un boletín.

Ante ello, el organismo estatal anunció la realización de controles permanentes a través de su patrulla de caminos para evitar que la situación se repita.