La ciudad maneja tres frentes de prevención ante las lluvias

La construcción y renovación de colectores de aguas servidas y lluvias en la ciudad es uno de los ingredientes principales del “Plan Lluvias” del Municipio.
 Por ello, está previsto que se construya en el futuro inmediato este tipo de distribuidores en la quebrada de El Tejar (centro) y en la de San Francisco; además, se intervendrá un tramo del colector de la avenida Galo Plaza y otro en  la cabecera del antiguo aeropuerto  (los tres últimos en el norte).

Dichos colectores serán construidos a partir de 2014. “Quito tiene una cobertura significativa en alcantarillado, de un 96% en la parte urbana  y de un 92%  en las parroquias rurales. Pero aún debemos cubrir algunas áreas. No obstante y de acuerdo con el crecimiento poblacional,  146 mil personas han obtenido alcantarillado en estos últimos cuatro años”, comentó Otón Cevallos, gerente de la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).

Cevallos añadió que en los barrios recién legalizados y en aquellos que están en ese proceso,  también es necesario construir colectores, especialmente en las áreas recientes como la del nuevo Camal,  donde se  construyen ya redes modernas de alcantarillado.

En ese marco, la ciudad camina a un drenaje de tipo combinado; es decir, que  transporta y redistribuye las aguas lluvias y las servidas. De manera general,  los nuevos ductos sirven de drenaje pluvial y los antiguos, para los líquidos sucios.

En las áreas de expansión urbana  como Turubamba, Los Chillos, Conocoto, Tumbaco y Calderón, es posible construir colectores mediante la apertura de calles, pero en otras zonas se hacen barrenando las vías interiormente; así se trabaja en las obras  Conchas Azules, Noviciado y Alpahuasi (sur). 

En tanto, la intervención que se efectuará en el Centro Histórico es distinta. Allí se revestirán los ductos  con polímero; es decir, se introducirá una manga desinflada y con agua caliente a presión se  adherirá el material a la pared para proteger la tubería.

En total, las inversiones en alcantarillado y drenaje pluvial bordean los 15 millones de dólares anuales.
Adicionalmente, la Epmaps, como parte del Plan de Prevención ante el invierno, realiza trabajos como limpieza de sumideros y acondicionamiento de  quebradas.

Así mismo, las autoridades recomiendan a la ciudadanía no botar basura en las alcantarillas para evitar inundaciones. La institución gasta anualmente en la limpieza de sumideros, labor que realiza cuatro veces por semana, alrededor de un millón de dólares.

Otra de las obras que  se ejecutan en los barrios para prevenir los deslaves es la construcción de 40 muros de contención en zonas de riesgo. En este tipo de trabajos, el Cabildo ha invertido 12844.240 dólares.

“En general, son alrededor de 80 obras anuales que se realizan y se construyen 150 kilómetros de redes entre alcantarillado y colectores. En 2012, se construyeron 136 km. en la ciudad. Y este año será una cantidad similar”, concluyó Otón Cevallos.