La ciudad dice adiós al “último chulla quiteño”

Marco Chiriboga Villaquirán, quien fue reconocido por el Municipio oficialmente como chulla quiteño en 2006, falleció el miércoles pasado a los 66 años. El deceso se produjo a causa de un cáncer contra el que luchaba desde hace años.

Chiriboga Villaquirán fue durante su vida escritor y periodista, sobre todo de radio, además de “quiteño de cepa”, como solía decir.

En la primera faceta publicó más de 20 obras; entre ellas: Breve historia del dolor, Vida, pasión y muerte de Eugenio Espejo, Premios Nobel de Medicina, Diccionario de Fobias, Diccionario de Manías y Diccionario de Aberraciones.

Su primer libro, Una vez primavera, fue publicado por Editorial Oasis de México. Ediciones Iberoamericanas de Madrid, publicó el poemario Cantinelas en su Biblioteca de Autores Hispanoamericanos. Además, varios de sus poemas han sido musicalizados e interpretados por artistas ecuatorianos e internacionales de la declamación.

Fue un cronista y amante de Quito, ciudad por la que constantemente promovía el rescate de su identidad, a través de datos históricos y de música nacional.

Se inició en el periodismo en el medio quiteño Últimas Noticias, dirigió la sección literaria del diario La Prensa, en Nueva York; también aportó a la revista Business Week y dirigió la sección Latinoamericana de la editorial italiana Rizzoli y de la alemana Adlers Foreign Books. También integró el Diario Mundial, de Boston.

A su regreso al Ecuador, comenzó su propia empresa editorial Panorama, con la cual publicó varias revistas especializadas como Panorama Médico, Panorama Económico y Panorama Agropecuario.

No obstante, la actividad a la que dedicó mayor ahínco fue a la promoción de lo que denominaba “quiteñidad”, a través de varios espacios, sobre todo en medios de comunicación radiales.