Ante más de mil taxistas, el alcalde Augusto Barrera entregó ayer en el Centro de Convenciones Quitumbe (sur), 2.109 permisos de operación a los integrantes de 44 nuevas cooperativas, lo que aprueba a los beneficiados circular sin inconvenientes en el Distrito.

Barrera aseguró que el proceso de regularización de las unidades fue llevado con absoluta transparencia y que inclusive se realizó una veeduría a los taxistas formalizados previamente.

“En el pasado se negociaban cupos y después se los revendía. Pero con este proceso se le entrega al propio conductor la autorización para poseer y manejar un autotaxi y este puede asociarse a cualquier compañía. Antes existía la visión que el taxista estaba al final de la cadena; hoy se encuentra en primer lugar gracias a los certificados. Es un paso extraordinario, pues así concluye esa historia de persecución y la piratería”, dijo la autoridad.

Tras el proceso de ayer, en la ciudad circulan de manera oficial 260 empresas y faltan por legalizar otras 72. Bolívar Muñoz, secretario metropolitano de Movilidad (e), indicó que 5.024 unidades todavía restan por ser regularizadas. “Estas personas todavía tienen que entregar documentación y pasar las revisiones. Hay cronogramas que deben cumplirse dentro del proceso. Mientras tanto, hoy el ciudadano de Quito puede tomar un taxi con toda la confianza”, señaló.

Este viernes se colocaron los adhesivos de Registro Municipal a un grupo de 80 unidades. El mismo método se realizará en los siguientes días con otros vehículos dentro de un proceso que, según el cronograma de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), culminará el 28 de noviembre.El proceso de regularización arrancó en 2011, cuando el Cabildo abrió la posibilidad de conformar nuevas compañías para obtener el permiso de operación. Ese año se receptaron 18.160 postulaciones, de las cuales 11.943 cumplieron con la entrega de documentación necesaria para el inicio de los trámites.

Desde la primera etapa, correspondiente a la verificación de la documentación entregada, se desecharon postulaciones pues los propietarios o los taxis no cumplían con todos los requisitos.

La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) brindó asesoría jurídica a los aspirantes durante este periodo y estudió más de 4.000 impugnaciones presentadas contra eliminaciones del proceso, de las que se aceptaron 739. Estos casos fueron parte de una nueva evaluación.

Otros 1.727 de esos trámites fueron rechazados por no cumplir normas del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

Según la Alcaldía, quienes no pasaron el proceso fueron notificados para que ingresaran nuevamente sus papeles.

“Para nosotros este acto es histórico y el mismo hecho de poder circular de manera legal por la ciudad es un alivio para nuestras familias. Es una oportunidad para trabajar y salir adelante”, afirmó Víctor Villafuerte, de la cooperativa Bonanza, de Calderón.

Ayer se anunció que los taxistas recién regularizados no se regirán por la restricción para circular del pico y placa. Barrera explicó que esto se debe a “que la ordenanza está orientada al transporte privado, pero la misma excluye al transporte comercial (buses, taxis y carga de alquiler)”.