La cita Hábitat III definirá el futuro de más de la mitad de la población mundial
Quito será sede de la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III en octubre de 2016. El programa es parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se realiza cada 20 años.
El objetivo de la plataforma es determinar políticas sustentables para el desarrollo urbano a escala mundial.
La ONU destaca que Hábitat III será la primera cumbre mundial que se realice después de la adopción de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post-2015 y confía en que de allí salga un nuevo acuerdo sobre el cambio climático.
En 2010, ONU-Hábitat informó que más de 827 millones de personas vivían en barrios marginales como consecuencia de una débil planificación urbana, la crisis de regulación de la tierra y la especulación inmobiliaria.
El primer encuentro fue en Vancouver (Canadá), en 1976. En el último encuentro, realizado en Estambul (Turquía), en 1996, las naciones participantes firmaron la declaración sobre asentamientos urbanos.
El documento plantea objetivos universales para garantizar, sobre todo, una vivienda adecuada para todos y lograr que los asentamientos humanos sean más seguros, salubres, habitables, equitativos, sostenibles y productivos.
“Nuestras deliberaciones sobre los 2 temas principales de la Conferencia —la vivienda adecuada para todos y el desarrollo de asentamientos humanos sostenibles en un mundo en proceso de urbanización— se han inspirado en la Carta de las Naciones Unidas y vienen a reafirmar los lazos de solidaridad existentes y en forjar nuevos lazos para una acción solidaria en los planos local, nacional e internacional, a fin de mejorar el entorno en que vivimos”, dice la declaración.
Pero, ¿hasta qué punto la capital de los ecuatorianos es una ciudad sustentable? Es necesario responder esta pregunta para conocer, en parte, las razones por las cuales la ONU otorgó a Quito esta representatividad internacional, puesto que Hábitat I y II se realizaron en ciudades que son consideradas del primer mundo o en desarrollo como Vancouver y Estambul.
Desde hace 10 años, en Quito se han implementado políticas urbanas que han resultado en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes.
Es decir, los gobiernos locales se han preocupado por mejorar la provisión de servicios básicos, el sistema de vivienda, apropiación de espacios públicos, participación ciudadana y ordenamiento territorial.
Un dato importante que presenta el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) indica que más de la mitad de habitantes del mundo vive en el área urbana y, en el caso específico del Ecuador, entre el 72% y 73% de los pobladores viven en zonas urbanas.
De ahí que la aplicación de este tipo de políticas públicas se convertirían en imprescindibles en la agenda de los gobiernos locales, no solo de Quito, sino a escala planetaria, puesto que las ciudades se enfrentan a fenómenos sociales como cambios demográficos, distribución y concentración de la población, pobreza, inseguridad, violencia, degradación del medioambiente, empleo, etcétera.
En el estudio Percepción de la Calidad de Vida en Quito, realizado por el colectivo En Quito Vivo, se señala que para la ciudad y sus habitantes: “Hablar de calidad de vida implica superar el concepto clásico de desarrollo medido en crecimiento económico y en estándares dotacionales, e introduce la idea de sostenibilidad al vincular las necesidades humanas con criterios ambientales. El medioambiente urbano es el campo de acción para una calidad de vida en la ciudad, implicando no solo la aplicación de los principios de sostenibilidad ecológica sino los de calidad ambiental, bienestar, identidad, participación y relación humana”.
Por ejemplo, Quito, por un lado, cuenta con 2,4 millones de habitantes, tiene una cobertura cercana al 100% de servicios básicos; el 63% accede a la educación pública; el 35% a la educación privada y el 2% a la educación municipal.
Así mismo, el 51% de la población accede a la salud pública; el 40% tiene vivienda propia; el 57% de los quiteños califica como excelente la generación de espacio público. En el caso del transporte público, 7 de cada 10 ciudadanos lo usa.
Los quiteños valoran como derechos y deberes como de carácter individual y se refieren a la igualdad en oportunidades en la educación y salud en el 55%.
Pero, adicionalmente a esas cifras, Diego Aulestia, titular del Miduvi, apunta que “Quito presenta rasgos positivos sobre desarrollo urbano sostenible; por ejemplo, se ha preservado el Centro Histórico de Quito, también se han generado espacios públicos; se mejoró la seguridad ciudadana, etc.
Para Alfonso Ortiz Crespo, cronista de la ciudad, Quito comentó que el desarrollo sustentable de la ciudad es un ideal. “La sustentavilidad implica un compromiso de toda la sociedad, pero aún no damos pasos significativos al respecto”, dijo.
Mientras que entre los temas sensibles que aún están por resolverse en la ciudad estarían la movilidad, el medioambiente, legalización de barrios, contaminación, etc.
Aulestia se refiere a que los temas de sustentabilidad como un reto permanente para los gobiernos locales.
Mientras tanto, la propuesta como país para Hábitat III, según Aulestia, se enfocará en una acción conjunta y efectiva interministerial para ejecutar, en primer término, con éxito el evento.
Pero también —en palabras del propio funcionario— se quiere mostrar un país en cuya constitución está inscrito el derecho a la ciudad.
Aulestia comenta que los temas que interesan debatir son: el derecho a la ciudad, mercado del suelo de especulación, vivienda sostenible, vivienda sostenible, espacio público, cambio armónico entre campo y ciudad, entre otros.
Con respecto a las políticas planteadas en Hábitat II, el Ministro de Vivienda dice que se analizará su cumplimiento, puesto que hace 20 años, en el desarrollo de la conferencia no se tomó en cuenta con un acelerado proceso de urbanización.
Actualmente, el Ecuador es copresidente del proceso preparatorio, lo que implica que representantes del Gobierno deban tener reuniones periódicas con funcionarios de la ONU, en países como Kenia e Indonesia. La agenda definitiva de Hábitat III se establecerá en dichas reuniones.
El encuentro internacional traerá, además, beneficios directos para la capital.
Quizá el más claro tiene que ver con la previsión de que alrededor de 30 mil personas provenientes de todo el planeta visitarán Quito, fortaleciendo el sector turístico.
En ese mismo aspecto, a mediano plazo la cita posicionará a la urbe como un destino apetecible.