La “capital de los geranios” tuvo algarabía y buen ritmo
La mañana calurosa, un cielo despejado, balcones de casas antiguas con fachadas relucientes y otros adornados con geranios, fueron el escenario propicio para la celebración del tercer aniversario de la denominación de la capital con el distintivo de “Quito, Ciudad de los Geranios”.
Hombres y mujeres de distintas edades, padres de familia y público en general estuvieron cómodamente sentados junto al burgomaestre Augusto Barrera y más autoridades municipales, en carpas instaladas en forma adyacente a la calle Venezuela, en el bulevar de la 24 de Mayo.
Todos disfrutaron de un colorido programa cultural y musical, matizado con la presencia de estudiantes escolares y secundarios de un buen número de establecimientos educativos de la ciudad, cuyas representaciones se llevaron los aplausos de los asistentes.
Delegaciones de los distintos colegios y escuelas, bandas de guerra y grupos folclóricos se empoderaron del lugar y se unieron a la conmemoración como sus principales actores.
Las frases alusivas al tema se escucharon reiteradamente por los altoparlantes, destacando aquellos lugares que caracterizaron a este sector, que forma parte del casco colonial y que, por cierto, hasta hace algún tiempo estuvo relegado por las autoridades.
La Capilla del Robo, una iglesia que tiene su historia; la quebrada de Jerusalén, que conectaba el puente de los Gallinazos con las canteras del barrio La Libertad; el monumento del Águila, el teatro Puerta del Sol y el cine Avenida; la cervecería La Victoria, entre otras construcciones de la época, fueron motivo para el recuerdo del remozado rincón quiteño, convertido en un sitio de reunión de los capitalinos y turistas nacionales y extranjeros que lo visitan diariamente.
Los estudiantes que formaron parte del acto, deleitaron a los asistentes con bailes y coreografías durante la mañana y tarde de ayer, ante nutridos aplausos.