La comunicación de desalojo del Centro Comercial San Agustín, que fue dada a conocer el miércoles pasado a los arrendatarios de los locales, quedó temporalmente sin efecto.

Esto luego de que Segundo Silva, abogado de los 26 inquilinos de la planta baja del edificio que ocupaba anteriormente el Registro Civil,  se reunió el jueves con representantes del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar)  y del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).

El objetivo del encuentro fue plantear la extensión del plazo para la salida del inmueble, fijado inicialmente hasta el 9 de noviembre.

Los comerciantes, a través de su vocero, solicitaron que se les permitiera permanecer en el sitio lo que resta del año, para aprovechar el movimiento comercial propio de diciembre.

Y según Silva, la respuesta de las autoridades fue positiva. Por ello se prevé que en el transcurso de estos días, se firmará un documento entre las partes en el que tanto unos como otros se comprometerán a respetar el nuevo plazo.

“Les explicamos que no nos oponemos a la orden de desalojo, pero les solicitamos un tiempo prudencial para salir del lugar. Supieron comprender nuestra situación y laboraremos hasta fines de diciembre en el que ha sido nuestro lugar de trabajo por muchos años”, dijo el profesional del Derecho, quien es también hermano de una de las inquilinas.

Todos los arrendatarios participarán de este beneficio, a pesar de que algunos ya habían desocupado las instalaciones.

El acuerdo constará de dos puntos: el primero tiene que ver con la prórroga del desalojo; y el otro compromiso que se establecerá en el documento es el ofrecimiento a los vendedores de que tendrán prioridad para adherirse a uno de los tres proyectos comerciales que tiene el Miduvi en el casco colonial para reubicarlos. Uno de ellos sería el llamado pasaje Amador, que une peatonalmente a las calles Venezuela y García Moreno.

La próxima semana, la cartera de Vivienda tiene previsto realizar un censo socioeconómico para analizar la situación de los comerciantes y, de acuerdo con los resultados de dicho análisis, la instancia estatal determinará a qué centros comerciales serían trasladados.

Dolly Chávez, quien ha trabajado 12 años en uno de los almacenes del lugar, comentó que era necesario que se les diera un plazo más amplio para su salida, pues con el dinero que recauden de las ventas de estos últimos meses del año, podrían buscar otros locales, en donde los alquileres sobrepasan los  mil dólares, aseguró la mujer.

Por su parte,  Sonia Caiza,  una de las fundadoras del Centro Comercial en el que lleva alrededor de 50 años con un local de venta de vestidos  de novia, comentó que la noticia del aplazamiento le produce tranquilidad y que espera la ayuda del Miduvi para reubicar su negocio, que se ha constituido en el sustento de su familia.

El edificio, que pertenecía a la orden religiosa de los padres agustinos, fue declarado de interés público por el Gobierno. Los miembros de la congregación recibieron alrededor de 1,3 millones de dólares a modo de compensación.

A partir de 2014, el espacio atrás del convento será convertido en el parque San Agustín. El proyecto forma parte del plan de revitalización del Centro Histórico planteado por el Gobierno y el Municipio para recuperar la habitabilidad de la zona colonial capitalina.