Hace pocos días Guayaquil, conocida también como ‘Perla del Pacífico’, cumplió 195 años de independencia y sus habitantes celebraron por todo lo alto esa fecha.

Guayaquil es un lugar que atrae a turistas extranjeros y nacionales.

Desde hace años, la ciudad-puerto ha vivido grandes cambios arquitectónicos que regeneraron su imagen urbana, con el fin de atraer más visitantes y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Entre los sitios reformados se encuentran el Malecón Simón Bolívar, el parque Samanes, la av. 9 de Octubre, entre otros.

En el caso del Malecón, este se encuentra sobre el río Guayas y es considerado un sitio histórico para la ciudad. Uno de los atractivos del lugar es el Hemiciclo de La Rotonda, monumento que recuerda el encuentro de Bolívar y San Martín en la ciudad.

Al caminar por el malecón se puede observar la belleza del río Guayas, por el cual navegan barcazas, canoas y lanchas. También hay áreas de esparcimiento.

Este espacio colorido cuenta con áreas naturales, bares, restaurantes, museos, jardines, fuentes, centros comerciales y salas de cine.

Guayaquil es la ciudad más grande del país y es considerada como uno de los centros económicamente activos del Ecuador. Otra de las características principales que posee la urbe es la calidez de su gente, que siempre está alegre y dispuesta a colaborar con los demás.

De igual manera, los guayaquileños se sienten orgullosos de su ciudad, pues consideran que sus paisajes, gastronomía, costumbres y habitantes son incomparables.

Al pasear por Guayaquil se siente el calor de la gente y aunque la ciudad es un poco desordenada, siempre hay una persona que regala una sonrisa y te da la mano.

Otro sitio importante para conocer es el barrio Las Peñas, que se encuentra en el cerro Santa Ana.

Es precisamente en ese lugar en donde nació Guayaquil. Las calles de este barrio son empedradas, sus casas son de tipo colonial-republicano, tienen balcones puertas y ventanas de madera.

Su infraestructura, los personajes representativos que habitaron la zona, además de los acontecimientos registrados entre los años cuarenta y noventa del siglo pasado, motivaron a que en 1982 sea declarado Patrimonio Cultural.

La barriada, compuesta por el Fortín de la Planchada, la calle Numa Pompilio Llona y las edificaciones que se arriman al cerro Santa Ana y bordean el río Guayas, fue el punto de partida para la Fundación de Santiago de Guayaquil (25 de julio de 1537).

El Puerto Santa Ana tiene una pileta muy grande rodeada de vegetación propia de la ciudad. Además, se encuentran largas escalinatas que conectan al puerto con el cerro de Santa Ana.

Desde el puerto se observa la inmensa belleza del río Guayas. Desde la parte más alta se logra divisar un barco que representa la batalla que libró la ciudad contra los piratas durante parte de su historia.

El puerto cuenta con un malecón, tiene vías de acceso al interior del complejo turístico que se levanta a orillas del río Guayas. Las arterias viales permiten que los visitantes y el público en general puedan desplazarse al interior del complejo turístico.

Las escalinatas que componen estos 2 sitios turísticos están compuestas por 450 escalones. También existe un camino para autos y buses.

El cerro de El Carmen tiene una escultura de Dios que representa la abundancia y la fuerza de toda la ciudad.

El Malecón del Salado se caracteriza por su abundante vegetación. Al interior del lugar hay una placa con la siguiente leyenda: “Los cristales azules del pasado van con el viento libertino de la tarde”. (I)