Más de 20 reportes de emergencias recibió el sábado pasado el ECU-911 de Quito, todos asociados a inundaciones y colapsos de techos en viviendas del sur de la ciudad. Además, hubo vehículos atrapados en  el granizo.

Los barrios más afectados fueron La Argelia, La Magdalena, Chilibulo y La Ferroviaria. En estos sectores varias viviendas sufrieron la acumulación de granizo en los techos de zinc, provocando filtraciones de agua en las habitaciones y que los sifones y tuberías se taponaran.

Solo en La Argelia 9 viviendas resultaron afectadas. Álex Chiluisa vive con sus padres, esposa e hijos en una casa entre las calles Sigsipamba y Pueblo Viejo. El sábado, cerca de las 16:00, las hojas de zinc empezaron a desprenderse por la fuerza del viento.

“Fue terrible. Nunca habíamos visto algo así, por eso entré al cuarto, pero las láminas del techo volaron y empezó a granizar. Tuvimos que poner baldes. El maíz que sembramos en el patio también se afectó, las hojas están partidas”, contó Chiluisa.

En el caso de Christian Anchaluisa, la afectación fue de $ 200 porque los vientos doblaron las correas, rieles y láminas de zinc: “Las cosas volarony se rompieron unas ollas de barro. Realmente fue un susto tremendo porque se trató de un torbellino”, recuerda, y asegura que es la primera vez que sienten algo así. Ayer Anchaluisa intentaba arreglar lo que quedó de los rieles.

Lo mismo ocurrió con la familia de Carmen Bedoya, quien decidió resguardarse cuando sintió los vientos huracanados: “Primero fue un torbellino inmenso que se llevó los bloques asentados encima de las láminas de zinc, en la parte alta de mi casa, y también donde cuelgo la ropa”. Ayer la mujer y su esposo intentaban asegurar el techo de su casa para evitar que otra lluvia inunde su casa.   

La técnica del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Shirley Torres, explicó que durante el invierno la lluvia no es permanente, pero lo ocurrido la tarde del sábado habría sido por la influencia de la cuenca amazónica.

“La circulación de los vientos desde el este hacia el oeste, sumado a la humedad existente en el ambiente por procesos termodinámicos, formaron nubes cumulonimbus que produjeron la tormenta eléctrica y la granizada”, indicó.   

Según la experta, la nube que se produjo estaba cargada de bastante humedad y con el ambiente propio del sur de Quitose produjo ese tipo de precipitaciones.

La técnica además aclaró que la presión atmosférica es distinta en el valle y sur de Quito. Por ello, reiteró que las fuertes precipitaciones del sábado fueron ocasionadas por la humedad concentrada en esa zona y la nubosidad que ingresó de la cuenca amazónica.

Otra situación que afectó a los quiteños fue la  espesa capa de hielo que alcanzó los 50 cm de alto y dejó a 2 vehículos atrapados en la avenida Teniente Hugo Ortiz, cerca de la Tribuna del Sur. Los moradores  desbloquearon el paso con baldes y palas. En cambio, en la avenida Alonso de Angulo, un bus y un automóvil quedaron atrapados.

De igual manera, la circulación en las principales avenidas de Quito se afectó. El túnel de San Juan, en el centro, se cerró temporalmente por la acumulación de agua. Lo mismo ocurrió en el sector de Santo Domingo y La Recoleta, en el Centro Histórico.      

Ayer, durante la mañana, todavía se divisaban restos de hielo en las calles del sur de Quito. Varios vecinos salieron a retirar el granizo de sus veredas. Uno de ellos fue José Pozo, del barrio Quito Sur: “Nos mojamos por todos lados. Este hielo se acumuló en la terraza y en el tejado de la casa de al lado”, contó el hombre, mientras señalaba dos cúmulos de aproximadamente 50 cm de altura sobre la acera de la avenida Tnte. Hugo Ortiz.

Junto a su hija sacaron el hielo en palas, pues les preocupaba que la granizada, que duró aproximadamente 15 minutos, taponara los desagües. “La lluvia nos afectó a todos, más aún a quienes tienen techos de zinc o tejas porque hay fisuras”, relató.

Algunos moradores llamaron a los bomberos para pedir apoyo. Afortunadamente, no hubo daños graves, más allá del gran susto.   

Según información proporcionada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y el ECU-911, ayer se realizaron varias inspecciones en los barrios afectados.

DATOS

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) prevé que el invierno sea más intenso entre abril y mayo, como ocurre cada año.   

Las fuertes precipitaciones del sábado en el sur de la capital guardan relación con la acumulación de humedad en ese sector, por su cercanía con la cuenca amazónica.   

Técnicos del Inmahi recomiendan tomar precauciones, sobre todo en las mañanas, cuando hay mayor presencia de nubosidad. En el sector de la Av. Interoceánica es más común la niebla en esta época del año.

Christian Rivera, coordinador del COE Metropolitano, pidió a los quiteños conducir con precaución y cooperar con la limpieza de los sumideros, un factor importante para evitar inundaciones en época de lluvias.