Los colegios quiteños tienen su propia manera de celebrar a la capital
Fiestas que recuperan las tradiciones de Quito
Actualmente, muchos jóvenes solo se dedican a las redes sociales como Facebook, Ask, Twitter, etc. Pero, ¿qué pasa con aquellos juegos que disfrutábamos cuando éramos niños?
Por eso, el colegio Simón Bolívar realizó actividades como los juegos tradicionales de Quito, en los que participaron todos los estudiantes.
Los juegos favoritos de los alumnos fueron los ensacados, carreras de limones en cucharas y el tira de la cuerda. Cada curso participaba en 3 juegos y quien ganaba recibía un premio, como un día entero en la piscina, o en el aula de audiovisuales o el pasar todo el día con calentador.
Otra actividad fue la pambamesa, cada curso se reunió y disfruto de una deliciosa fritada. En mi opinión, el evento se llevó a cabo de una manera correcta, pero exageraron un poco, ya que al momento de entrar al colegio, nos revisaron las mochilas, pues no debíamos llevar más que comida típica, incluso cerraron los bares.
Sofía Rodríguez de 10º año comentó: “Participé en el juego tira la cuerda, fue divertido, pero mis manos terminaron lastimadas”.
Michelle Montero, 10º año, señaló que los juegos estaban muy divertidos pero que faltó una mejor organización, aunque la mayoría de alumnos del colegio disfrutó mucho de las actividades. Además, dijo que recordar es muy lindo, más aún, cuando son juegos de la niñez.
Carolina Tapia, 10º año, dijo que los juegos estuvieron entretenidos, pero que faltó mayor control por parte de los profesores.
Fernanda Mestanza, madre de familia, comentó que retomar los juegos tradicionales es una buena iniciativa, la mujer indicó, que de esta manera, los jóvenes se pueden olvidar por un momento del Internet.
Todos los alumnos pasaron un día muy ameno, pues compartieron entre todos momentos agradables e inolvidables, además, esto demuestra nuestra verdadera unión.
Así mismo, los padres de familia dijeron sentirse muy contentos con las nuevas propuestas para las fiestas de la capital, pues por un lado se retoman las tradiciones de la ciudad, además, los jóvenes pueden observar que se puede disfrutar de una fiesta o celebración sin necesidad de bebidas alcohólicas, pues lo que importa es el compañerismo.