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El Telégrafo
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Feria taurina se canceló por la poca rentabilidad que midieron los promotores

Feria taurina se canceló por la poca rentabilidad que midieron los promotores
17 de noviembre de 2012 - 00:00

Tras la suspensión de la Feria Jesús del Gran Poder 2012, anunciada el jueves, hasta la tarde de ayer se desconocía el futuro del evento taurino y el destino que se le daría a la plaza de toros en caso de que la feria no se reanudara en los próximos años. “Ese sitio es privado. El Municipio no puede acceder a ese predio”, aseveró el alcalde de Quito, Augusto Barrera.

Citotusa, empresa administradora del escenario quiteño, construido en 1959 e inaugurado en marzo de 1960, no se pronunció al respecto. El burgomaestre, en cambio, reiteró que la decisión de cancelar el evento no obedece a ninguna prohibición municipal sino a la falta de rentabilidad que la empresa organizadora habría calculado en el ciclo taurino de este año.

Respecto al temor de que al continuar la feria pudieran producirse actos violentos, como aseguró Citotusa en su explicación de las razones para la adopción de la medida, Barrera replicó que el año pasado, cuando inició la prohibición de la muerte del toro en el ruedo, no hubo ningún incidente. “Vivimos en la capital, no en plena selva; hemos garantizado la seguridad conjuntamente con la Policía”.

Por otra parte, la Unión de Toreros del Ecuador y la Asociación de Criadores de Ganado de Lidia pidieron que  se revea la suspensión del evento. “No queremos que nos dejen sin trabajo, hay muchas familias afectadas por esta medida”, declaró Juan José Robalino,  presidente de la Unión de Toreros del Ecuador.

Mientras tanto, ayer se inició el proceso de devolución de dinero a los aficionados que habían adquirido tanto entradas sueltas como abonos para asistir al ciclo. El proceso se cumple en el propio coso taurino, donde se han  habilitado tres ventanillas.

Quienes hayan adquirido entradas sueltas pagando en efectivo deben acercarse llevando únicamente los boletos. Las personas que realizaron su compra usando tarjeta de crédito deberán portar, además, su cédula de identidad. Mientras que los ciudadanos que hayan comprado abonos recibirán su reembolso tras presentar la nota de venta y la cédula de ciudadanía.

Empleados de Citotusa, desde las ventanillas, aseguraron que las devoluciones se efectuarán de lunes a domingo, entre las 07:30 y las 18:30. Informaron, además, que no hay todavía una fecha establecida para la conclusión del proceso.

Karina Chiriboga, comunicadora de la firma organizadora, dijo que la devolución se  realiza bajo un cronograma y que hasta el momento no se habría detectado ningún tipo de irregularidad. “Todo se lo hace en completa normalidad”.

Esa situación fue confirmada durante la visita realizada por este diario a la plaza de toros de Iñaquito ayer en la mañana. Un grupo de seis policías resguardaba el lugar en prevención de desmanes o enfrentamientos entre grupos a favor de la fiesta de los toros y las organizaciones antitaurinas.

El flujo de ciudadanos que acudían en busca del regreso de su dinero no era constante. Verónica Grueso, quien  adquirió entradas sueltas el sábado anterior, fue una de las pocas personas que se acercaron hasta el coso taurino.

La mujer destacó la facilidad y rapidez con que se concretó el trámite. “No fueron ni cinco minutos”, manifestó. No obstante, expresó su pesar por la suspensión de las corridas y dijo que la medida no es justa para quienes gustan del espectáculo.

Los vecinos de la plaza también opinaron sobre la suspensión de la feria. Ernesto Espinoza, cuya vivienda se ubica en la calle Juan de Azcaray, afirmó que el problema no eran los toros sino los desmanes posteriores. Y aseguró que se ven cosas iguales o peores cuando se realizan conciertos en el lugar. Blanca Guerra, vecina de la calle Tomás de Berlanga, manifestó su pesar y afirmó que el consumo de alcohol y las peleas tras las corridas ya no sucedieron el año pasado.

OPINIONES

Raúl Lucero, aficionado a la fiesta

Yo asisto a los toros desde hace 73 años, desde cuando había la plaza Belmonte, y esta decisión me parece una barbaridad. Todos los alcaldes de Quito han apoyado la fiesta, con excepción del actual. En esta situación está involucrada la política. Primero plantearon eso de no matar los toros y como parece que este año les ha ido mal en la taquilla, entonces se viene la suspensión. Lo malo es que con esta decisión mataron definitivamente las corridas y la afición a los toros.

Blanca Espinoza, revendedora de entradas

Integro la Asociación de Vendedores de Entradas y Anexos de Pichincha  hace 40 años. Sus 120 integrantes estamos tristes con la decisión de suspender la Feria de Quito. Para nosotros, los toros representaban el inicio de la alegría de las fiestas y también la oportunidad de obtener un ingreso que nos permitía dar algo a nuestras familias en Navidad. Los vendedores de boletos ahora tendremos que devolver los préstamos que hicimos para comprar entradas, en algunos casos hasta de $ 3.000.

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