Cerca a las cuatro de la madrugada del domingo el ruido de la madera crujiendo por las llamas y el fuerte olor a quemado, despertaron a Jonathan que alcanzó a salir corriendo de su habitación justo cuando las llamas empezaban a incendiar el techo.

El fuego ya había abrazado la mitad de la vivienda, localizada sobre las avenidas Valparaiso y Antofagasta, en el centro de Quito y en la que el joven de 15 años residía junto con su madre y hermana menor, quienes por fortuna esa noche no estaban en la casa de construcción antigua hecha de madera y adobe.

“Yo estaba en el cuarto del fondo y entonces olí a quemado, por eso me levanté enseguida”, comentó el joven que seguía asustado por el acontecimiento, por fortuna nadie resultó herido, su madre y hermana menor no estaban porque fueron a visitar a familiares.

Uno de los vecinos que reside en el apartamento contiguo se percató de la llamas y enseguida llamó a los Bomberos, quienes llegaron a los pocos minutos y controlaron el fuego que destruyó la vivienda compuesta de dos cuartos y una cocina y que al parecer se inicio por un cortocircuito.

El flagelo fue apagado a los 30 minutos, pero el drama se encendió cuando horas mas tarde llegó la Miriam Sánchez, la madre de familia y verificó que todas sus pertenencias se habían quemado. Abrazó a sus hijos y llorando se lamentaba por la pérdida de las pocas cosas que poseían. “Hace un mes saqué un computadora a crédito para que mis hijos puedan estudiar”, se lamentó la mujer, que trabaja como estilista en un gabinete de la zona, mientras movía con el pie una masa pequeña negra de plástico que estaba en el suelo “esto era la televisión que también estaba pagando, nos quedamos sin nada, nos quedamos con lo que estamos puestos”, comentó mientras las lágrimas se le empozaban en la mirada.

Por el momento fueron admitidos en un albergue municipal que está a una cuadra de donde vivían, “tocará empezar de nuevo, no sé que hacer hasta los útiles escolares de mis hijos se quemaron, no tenemos nada”, volvió a repetir Miriam, quien comentó que es madre soltera y residía en el lugar desde hace 5 años y ahora además de la pérdida tendrá que seguir pagando la cuota de 200 dólares por los electrodomésticos que se quemaron y que aún le faltan por cancelar 12 cuotas.

Los bomberos cercaron la zona. También se hizo presente personal del primeros auxilios. Hasta el momento no se ha confirmado las causas del flagelo.El Cuerpo de Bomberos, que controló  el flagelo con con el apoyo de 2 estaciones del Cuerpo de Bomberos (una de la jurisdicción del norte y la otra del centro),  inició las investigaciones del suceso.