El alcalde Mauricio Rodas advirtió ayer, muy enojado, que investigará y hará públicos los nombres de quienes —a su juicio— habrían instigado la protesta ciudadana que ocurrió al inicio de la sesión ordinaria de este jueves en el Concejo.

Previamente, Rodas suspendió por cerca de media hora la reunión ante el grito de consignas y la exhibición de carteles que protagonizaron habitantes de 8 barrios de la zona alta de Cotocollao en la sala de sesiones del órgano legislativo local.

Moradores de zonas como Catsuquí de Velasco, Horizontes del Norte, Moncayo, La Leticia y Uyachul Alto se manifestaron para exigir que la Alcaldía construya el proyecto de agua potable que quedó planificado y financiado durante la pasada administración municipal.

José Simbaña, uno de ellos, aseguró que contaban con un crédito no reembolsable del Banco del Estado (BdE) por $ 5 millones y que solo “faltaban las firmas para que la obra inicie”; pero que a pedido del actual Alcalde, su antecesor no suscribió los contratos para que no se comprometieran recursos que el primero de ellos iba a administrar.

El ciudadano añadió que la Municipalidad de la alianza Suma-Vive dejó que se perdieran esos recursos.

Aquello fue negado por el gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), Marco Antonio Cevallos, quien fue convocado de urgencia al Palacio Municipal a raíz del incidente.

Cevallos no supo establecer a quién le corresponde la responsabilidad de la pérdida del componente no reembolsable de los recursos y sugirió preguntárselo a la entidad estatal de crédito. También rechazó que hubiese existido una reunión con delegados de las casi 2 mil familias involucradas en el tema y que en esta se les hubiera indicado que no se ejecutaría la obra por la falta de dinero.

En cambio, anunció que el próximo mes se lanzará el concurso público para la construcción del proyecto y que este, valorado en $ 6 millones, sería financiado con recursos de la propia empresa. El funcionario dijo, además, que los trabajos requerirían de un par de años para su ejecución.

Entre tanto, Mauricio Rodas aseguraba, en la sala de sesiones del Concejo, que su administración acogerá cualquier tipo de reclamo o exigencia ciudadana, pero no lo que calificó como “irrespeto” a la instancia legislativa capitalina.

Las afirmaciones del Alcalde fueron secundadas por los concejales; sin embargo, la edil Soledad Benítez (Alianza PAIS) le hizo notar que el viernes pasado se había enviado al despacho del Municipio una petición de los moradores de los 8 barrios del sector noroccidental quiteño para ser recibidos ayer en Comisión General por el Concejo.

La respuesta del Burgomaestre fue que no se pudo poner en agenda ese evento para este jueves.

La también integrante del bloque de PAIS, María Luisa Maldonado, sugirió que el respeto debe ser exigido para todos los miembros del corporativo municipal, en alusión a los gritos y silbatinas que han recibido integrantes de su bancada por seguidores de Rodas en sesiones anteriores.