Exreina de Quito: "No me opongo a que desaparezca el certamen"
Luego de conocerse que el Patronato Municipal dejará de destinar fondos públicos al certamen Reina de Quito, Ana Carolina Carvajal, quien ostentara la corona en 2017, se mostró de acuerdo en su cuenta de Twitter.
La exReina de Quito dijo en otro tuit que el certamen es utilizado por empresas “para pretender tener una supuesta responsabilidad social empresarial, por fundaciones 'sin fines de lucro' cuyos honorarios son más altos que la ayuda que en realidad otorgan y también por ciertos políticos como un acto desesperado para posicionarse en el ámbito social”.
Y añadió: “Y cuidado intentas oponerte a lo previamente establecido, te hacen la vida imposible o manipulan información para que tu imagen sea la afectada y no la de ellos. Si el día de hoy me dicen que este certamen se elimina ¡no me opongo!”.
Basándome en mi experiencia cómo Reina de Quito, caí en cuenta de la imposición de estándares de belleza inalcanzables para poder ser una representante digna. también que ese título es abusado muchas veces por quién lo usa, otras por empresas para pretender tener... (abro hilo)
— Ana Carolina Carvajal (@anicarvajalc) July 16, 2019
La Fundación Reina de Quito, por su parte, analiza la posibilidad de organizar la elección de la soberana en este 2019, luego del anuncio realizado por el Patronato Municipal de no continuar con el concurso de belleza.
Así lo anunció este martes Sofía Arteta, directora ejecutiva de la Fundación Reina de Quito (FRQ). “Optamos por la posibilidad de organizarlo nosotros, y aprovecho para solicitar el apoyo de la empresa privada y no perderla”.
La directora manifestó que es comprensible que el Patronato Municipal puede pasar por una crisis financiera. Y en el caso que se registren “gastos excesivos, es obvio que debe haber austeridad”. Por ello, contemplan la posibilidad de organizarlo de manera autónoma. “Somos una familia, una institución respetable y valorada”.
Con Arteta coincide la exasambleísta Paola Vintimilla, quien fuera Reina de Quito en 1991. “Un punto importante es que la elección se financia con el apoyo de la empresa privada, ellas son las que brindan los auspicios, además de los premios, sean autos o pasajes”, explicó.
Vintimilla enfatiza que la elección es una actividad que “no le hace mal a nadie”. Y conforme a su experiencia y la de las demás reinas, es un hecho que “les cambia la vida, pues incursionan en la labor social, por la ayuda que brindan a niños y adultos mayores”.
La también comunicadora social señala que la decisión del Patronato le parece respetable, como también hay que considerar que desde la Fundación Reina de Quito se mantenga la tradición de organizar el evento de belleza cada año.
Con respecto sobre la corriente que señala que estos concursos afianzan estereotipos de belleza, así como determinados roles de género en la mujer, manifestó: “¿Y qué hacemos con la libertad de las mujeres que sí desean participar? Porque las Reinas de Quito son mujeres empoderadas, trabajadoras y que tienen empatía con la gente, ellas también tienen esa libertad de elección”. (I)