La construcción de lo que será la primera parada del sistema de transporte subterráneo Metro de Quito registra un 14% de avance. En enero de este año iniciaron los trabajos de demolición del área social y deportiva del terreno que perteneció al Cuerpo de Ingenieros del Ejército y que fue donado al Municipio por el Ministerio de Defensa.

Hasta el momento se han extraído 20 mil metros cúbicos de material  de las edificaciones que allí existían, al tiempo que se han excavado y replanteado 8.000 metros cúbicos para la estructuración y construcción de plataformas para las pantallas y losas de la estación subterránea que tendrán una dimensión de 116 metros de largo por 36 metros de ancho en el área de los andenes.

Además, dentro de las obras se desvió una alcantarilla que abastece al  sector;  se hizo el soterramiento de los cables de energía eléctrica, telefonía y otros que se situaban sobre los postes de la avenida Rodrigo de Chávez, los mismos que se han ubicado en fosas subterráneas de la misma vía sin que presenten afectaciones a los moradores.

En la obra trabajan 200 personas que se dedican a varias tareas. Del mismo modo, se cuenta con maquinaria pesada como: dos apantalladoras, dos grúas auxiliares, una pilotadora y tres retroexcavadoras que deberán extraer 110 mil metros cúbicos de material de la parte subterránea de la estación La Magdalena, a través de una rampa especial que se ha consolidado para facilitar esa tarea, ubicada sobre la  calle 5 de Junio.

Además, se estructuró un amplio patio de maniobras para el armado de estructuras de acero para las pantallas y pilotes. Allí  se utilizan cerca de 400 kilos de acero. En la construcción de esta rampa ubicada cerca de la avenida 5 de Junio, se han colocado hasta la fecha 70 pilotes de soporte de distinta longitud, utilizando maquinaria especializada, una pilotadora con capacidad y autonomía para construir pilotes de hasta 60 metros de longitud.

Mientras que sobre la avenida Rodrigo de Chávez se inició también la construcción de módulos para las pantallas que sustentarán la estación subterránea, para eso se utilizarán las máquinas apantalladoras procedentes de Alemania, que excavarán las losas laterales de la estación, cuya dimensión será de un metro de ancho por 30 metros de profundidad.

El alcalde Augusto Barrera, explicó que esta técnica de construcción se utiliza por primera vez en el país. Pues mientras se perfora la tierra se ubican grandes paredes de hasta 26 metros de profundidad que tendrán la función de ser muros de contención del mismo suelo.

Del mismo modo, el burgomaestre dentro del recorrido de obra por La Magdalena, sostuvo que la segunda fase del proyecto también está asegurada, pues se está manteniendo conversaciones con organismos multilaterales, con bancos internacionales y empresas extranjeras interesadas en invertir en la construcción del Metro de Quito. “Este será el único proyecto en el mundo que va a concitar el financiamiento de bancos y multilaterales internacionales”, dijo la autoridad.

Dentro del cronograma de la estación La Magdalena, se prevé que en cinco meses esté habilitada totalmente la avenida Rodrigo de Chávez, que fue cerrada para la construcción de las pantallas o muros de contención. Mientras que en diciembre estaría lista la estación en superficie con la plaza cultural, el parque, y la parada de buses. Y en mayo de 2014 culminará toda la obra subterránea.

El proyecto contempla además una reforma urbana en la zona, por lo que Barrera, adelantó que el terreno de la Cervecería Nacional que se ubica frente a la estación, podría ser expropiado si no existe una renovación en la infraestructura, pues ya son varios años que este predio está abandonado.

De su lado, el gerente de la Empresa Pública Metro de Quito, Édgar Jácome, explicó que se han colocado 72 pilotes de los 155 necesarios en la estación y que ya están listos 400.000 kilos de hierro que se pondrán en las estructuras de los pilotes y pantallas (muros).

La inversión estimada para la construcción de toda la estación es de 33,8 millones de dólares. El proyecto está a cargo de la empresa española Acciona Infraestructura.