Estación de la Ecovía del Playón de La Marín iría a El Trébol
Los edificios que serán demolidos en el Centro Histórico, en el marco de la regeneración del sector para en su lugar construir plazas o áreas verdes, aún no están definidos. El Municipio y el Gobierno analizan las mejores opciones.
La regeneración del casco colonial de la capital tomará alrededor de cinco años, pero hay un plan emergente que abarca la rehabilitación de viviendas patrimoniales, accesos viales y seguridad.
En lo referente a la demolición o arreglo de las viviendas patrimoniales, que en el Centro Histórico se contabilizan 5.000, entre públicas y privadas, la directora del Instituto de Patrimonio del Municipio, Margarita Romo, explicó que hay una lista de edificios en los que aún no se define si serán destruidos o rehabilitados.
Entre los cuales constan la Dirección Provincial de Salud de Pichincha (calle Mejía y García Moreno), el desaparecido Registro Civil (Mejía y Guayaquil) y el que actualmente ocupa el INFA, el Pasaje Amador (García Moreno), el convento San Agustín (Chile y Guayaquil), el edificio que ahora es parqueadero de la Plaza del Teatro, entre otros. Aún no se define lo que se realizará en estos lugares, pero, según Romo, se elegirán edificios esquineros o en lugares que no dañen la estética del lugar.
Explicó que el edificio en el que funciona el pasaje Amador sería complicado demolerlo, porque está en el centro de varias viviendas, lo que “dejaría un gran hueco y no se vería bien, dañando la estética del sector”.
Agregó que es mejor la repotencialización de la edificación y darle un nuevo uso. En el caso del edificio que es parqueadero de la Plaza del Teatro se lo demolerá para agrandar la plaza y dar más espacio público a la ciudadanía, explicó René Vallejo, secretario de Hábitat y Vivienda del Municipio.
El funcionario contó que el objetivo de la repotencialización del casco colonial es evitar la salida de sus habitantes tradicionales, que cada vez son menos. “Creemos que interviniendo en viviendas podemos recuperar verdaderamente algunos edificios patrimoniales”. Para ello se han intervenido varios conjuntos habitacionales, los primeros en San Diego, San Sebastián y por la Plaza 24 de Mayo.
También se rehabilitarán los edificios de la calle Ambato, como el Hospital Psiquiátrico, para convertirlos en una universidad con última tecnología.
En el caso de los accesos viales, Vallejo reconoció que las calles del sector son estrechas y crean congestión en horas pico, pero el objetivo de la regeneración del Centro Histórico es que en el futuro sea un “mejor lugar para transitar”.
Agregó que con la construcción del Metro de Quito el problema del tránsito mejorará y tal vez solo una línea de transporte público circule por esas calles, mientras que el Metro lo hará de forma subterránea y permitirá que el sector sea peatonizado.
Debido a que el Centro Histórico es parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, sus calles no pueden ser ampliadas, a pesar de la congestión vehicular que hay en la zona, por lo que dentro del plan emergente se analiza la posibilidad de trasladar las estaciones de la Ecovía, Metrobús y buses interparroquiales que van al Valle de Los Chillos del Playón de La Marín hacia El Trébol, decisión que, según Vallejo, permitirá mejorar la fluidez del tránsito en la zona. “También se pueden buscar opciones por la parte occidental, es decir en los túneles”, agregó.
Para mejorar la seguridad del Centro Histórico se construirá un centro policial en la calle Ambato. Además se colocarán cámaras de vigilancia a lo largo del Patrimonio Cultural. Asimismo, la Secretaría de Seguridad y el Ministerio del Interior iniciarán un plan especial de seguridad en el sector denominado “Cero Tolerancia”, que se enfocará “en el control del bien común, en el respeto del patrimonio y en la dotación de mayor personal de seguridad, de manera que la gente se sienta cómoda caminando por las calles del Centro”, dijo Romo.
Agregó que aquello irá acompañado del programa de inclusión social para grupos sociales, excluidos mendigos, alcohólicos y trabajadoras sexuales.