Las instalaciones en donde funcionó hasta 2010 el Colegio Experimental Simón Bolívar -que tienen más de 300 años de existencia- serán recuperadas a través de un proyecto urbanístico que comprende la transformación de ese sector del Centro Histórico: desde la calle Cuenca hasta la Benalcázar, en sentido occidente-oriente; y desde la Olmedo hasta la Manabí, de sur a norte.

Para la ejecución de la obra, el Ministerio Coordinador de Patrimonio y el Municipio de Quito destinarán 7 millones de dólares. Se prevé que los trabajos inicien dentro de seis meses.

El predio, que tiene una extensión de 4.277 metros cuadrados, estuvo a cargo del Ministerio de Educación y, a través de un convenio interinstitucional suscrito entre esta institución, el Ministerio Coordinador de Patrimonio y el Cabildo, pasó a manos de la entidad rectora de los patrimonios nacionales.

Para la recuperación del edificio se contará con diseños y estudios técnicos de arquitectura e ingeniería especializados en bienes patrimoniales, de acuerdo a la Ordenanza Metropolitana 260, pues ese tipo de infraestructura debe conservarse en toda su magnitud y unidad, manteniendo las características originales y los aportes realizados en el tiempo. La recuperación arquitectónica se realizará fundamentalmente a través de intervenciones especializadas de restauración.

La ministra de Patrimonio, María Belén Moncayo, sostuvo que proyectos como este permitirán que Quito se convierta en una ciudad del siglo 21. Destacó que la recuperación de la memoria histórica de la ciudad también es uno de los objetivos del Gobierno y, por ello, se han invertido alrededor de 1.500 millones de dólares en todo el país.

En la Manzana Patrimonial se instalarán oficinas, un auditorio, biblioteca, salas de reuniones, salas de uso múltiple, cafetería, galería comercial de patrimonios, archivo  y bodegas.

Sofía Brito, quien vive desde hace 13 años en el sector, confía en que, una vez concluida la obra, también mejore la seguridad, pues aseguró que, tras el cierre del establecimiento educativo, se han registrado asaltos a los transeúntes. “Antes, cuando estaban las muchachas, la Policía hacía rondas en el sector, pero ya no prestan ese servicio. La calle Manabí es la más insegura de la zona”.     

Se estima que la infraestructura albergará a 290 funcionarios públicos, lo cual entusiasma a los propietarios de tiendas, despensas y papelerías del sector, quienes se vieron afectados en sus ventas con la reubicación del colegio Simón Bolívar, que actualmente funciona en el centro norte de la ciudad.

Al momento, el proyecto se encuentra en fase de estudio y está a cargo del Municipio de Quito. Una vez que los diseños sean aprobados, el Ministerio Coordinador de Patrimonio solicitará la aprobación de la Secretaría de Gestión Inmobiliaria (Inmobiliar) para la implementación de la obra.

Al respecto, el alcalde Augusto Barrera destacó la coordinación interistitucional, lo  que ha permitido la recuperación de varios sectores de la capital.

El proyecto -además- aportará al equilibrio del Centro Histórico, pues también está en construcción el parque recreativo en la ex terminal Cumand y tres planes de vivienda, para motivar a que los capitalinos vuelvan a vivir en el centro de la ciudad.

El burgomaestre manifestó que, con la recuperación de los edificios patrimoniales y la construcción de espacios verdes y de esparcimiento, también se busca que los quiteños se apropien de los espacios públicos, los cuales  serán complementados con el Plan de Seguridad que será presentado oficialmente en abril próximo.