En Calderón los turnos médicos demoran menos
La implementación de la jornada laboral de 8 horas diarias para los médicos y personal de la red de salud estatal se aplica con resultados positivos en los 6 subcentros urbanos y 6 rurales de la parroquia de Calderón, al norte de la capital.
La buena atención y la planificación del trabajo para los 133.106 habitantes de la zona son palpables. Ahora se entregan turnos para el mismo día.
El Ministerio de Salud estrenó en septiembre el nuevo modelo de atención al norte de Quito, que corresponde al Área de Salud 21. Los 45 médicos de la zona laboran de 7:00 a 16:30 (tienen media hora para el almuerzo).
Teresa Altamirano, directora del subcentro de Carapungo, dice que “el cambio es bueno para la comunidad y que hay que verlo así”. Ahora ya no se tiene consultas rezagadas, se mantienen al día las citas y hay tiempo para planificar las labores con las brigadas de trabajo.
Su compañero, Antonio Rodríguez, explica que el nuevo horario constituye una ventaja para poder ayudar a la comunidad, pero admite que existe poca información hacia la población, que no se acostumbra a atenderse en las tardes. Aquello provoca que durante las mañanas exista aglomeración de pacientes, a diferencia de lo que sucede en la jornada vespertina, en donde son pocos los habitantes que asisten a consulta externa.
Olimpia Collaguazo asistió con su hija a consulta externa y aprovechó las jornadas de vacunación. Ella afirma que ha disminuido el tiempo de espera y mejorado la calidad en la atención.
El beneficio a la comunidad es evidente. No hay gente sin turnos, las extensas filas de personas que los buscaban se eliminó casi por completo. “Poco a poco los usuarios están acostumbrándose a que no es necesario madrugar para recibir atención médica”, sostuvo Galo Barragán, director del Área de salud Nº 21.
Las únicas personas que madrugan son aquellas que viven en poblaciones alejadas, pero incluso para ellas ha llegado el servicio, es así que en los subcentros de salud de Guayllabamba, El Quinche, Puéllaro, San José de Minas y Atahualpa también hay mejoras y el horario extendido.
Cada paciente es atendido en un promedio de dos horas. La demora se produce cuando las personas tienen que ingresar sus datos para sacar una nueva ficha médica.
Barragán considera que las fallas del sistema de salud en papel deben ajustarse a los nuevos tiempos para evitar que existan varias historias clínicas.
“El problema del papeleo desaparecerá cuando las unidades se modernicen y pasen de los archivos de papel a los informes digitales”, dice.
Calderón también ha sido tomado en cuenta para la implementación del software hospitalario. Esto significa que las 20.000 fichas de pacientes que actualmente tiene la unidad serán digitalizadas y podrán ser contrastadas con las que existen en otras casas de salud que poseen el mismo sistema.
Los galenos explican que para que el trabajo no sea pesado, a los médicos se les asigna una lista de pacientes que oscila entre 15 y 20 personas para la mañana. Y en la tarde se dedican a dar charlas a los pacientes o hacen grupos de trabajo con el objetivo de planificar medidas de prevención en centros educativos o guarderías.
Esto es ofrecer atención integral en salud, dicen. Antes no era posible agendar el trabajo por la ausencia de personal, señalan los galenos consultados, tras reiterar que no ponen objeciones debido a que rotan.