José Romero (54 años) viaja de Cumbayá a Quito 5 días a la semana por razones laborales. El hombre dice que tarda de dos a dos horas y media por día en ir de su domicilio al trabajo y viceversa.

“Es una exageración, ni que tuviera que viajar 100 km”, protesta el también funcionario público, para quien el aumento del parque automotor capitalino (supera los 500 mil vehículos) y la escasez de vías son las causas de que sus desplazamientos le tomen tanto tiempo.

Romero reconoce que la inauguración, el año pasado, de las dos nuevas pistas que cruzan por el valle de Tumbaco, Ruta Collas y Ruta Viva, mejoró en algo la circulación por la zona. No obstante, añade que desplazarse en horas pico en uno y otro sitio continúa siendo difícil.

Olga Álava, vecina de la parroquia Tumbaco, apunta que el problema no termina al llegar a la altura de la av. Simón Bolívar.

La mujer conduce, generalmente, por esta última vía en dirección al llamado Redondel del Ciclista, zona en la que actualmente se construye un intercambiador de tránsito.

Según la auditora, estas obras obligaban hasta hace poco a la reducción de carriles de circulación, lo que volvía más lento aún el avance de los vehículos.

“La situación parece que está un poco mejor ahora en este punto. Pero apenas uno baja por av. De Los Granados (en dirección al occidente) llega a la av. Eloy Alfaro y ahí sí que la cosa se pone peor”, dice.

La profesional afirma que no es raro que los vehículos permanezcan detenidos por largos períodos y que la circulación se produzca a un ritmo de 20 o 30 kilómetros por hora (km/h) o incluso menos.

Miles de automotores utilizan la arteria para llegar al centro-norte y centro, en las mañanas, y al norte, al atardecer de todos los días.

Juan Pablo Martínez, vecino del barrio Monteserrín (nororiente), dijo que el apuro y la desesperación generan maniobras bruscas, las que suelen terminar en roces o choques, lo que empeora el tema.

Situaciones similares se viven en otras zonas de Quito. Por ejemplo, el cruce por los túneles de San Juan, San Roque y San Diego por la av. Mariscal Sucre, de norte a sur, se complica por la aplicación de contraflujos en esa área las mañanas.

Otras vías en las que hay congestión son la autopista general Rumiñahui, av. Napo y la propia Mariscal Sucre, desde el sur. (I)