En 2012 ya se hablaba de bajar los costos del metro

El plan del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, de negociar algunos de los valores de construcción del metro para reducir el déficit de financiamiento de la obra no constituye una propuesta nueva.
Édgar Jácome, exgerente de la empresa municipal encargada, dijo que “desde abril de 2012 se planteó la optimización de recursos en la Fase II”. En aquel momento lo que se buscaba era mejorar el  diseño, pues no existía la brecha presupuestaria actual (de entre $ 490,2 millones y $ 852,1 millones).

La administración Rodas prevé, según el documento entregado al Gobierno el 27 de noviembre, lograr una reducción de costos de alrededor de $ 112,6 millones.
Sin embargo, de acuerdo con Jácome hace 2 años y medio se auguraba “una reducción de hasta $ 130 millones ($ 17,4 millones más que el planteamiento del actual Cabildo)”.

“El planteamiento de Rodas establece conceptos generales, mientras que el que se venía trabajando consistía en incorporar en la negociación con el adjudicatario la reducción del alcance del proyecto. En la licitación hay 2 obras importantes: una de ellas consiste en la construcción de las subestaciones de energía por un monto de $ 30 millones; eso lo debería costear la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) y no la  Empresa del Metro, con lo que se abaratarían los costos”, señaló Jácome.

Esto último no forma parte del plan del Cabildo. Este habla de reducir valores usando menos acero, en el tratamiento del terreno, optimización del diseño de las estaciones, optimización de arquitectura, reducción de servicios afectados, baja de costos en escaleras mecánicas y en la modificación del trazado del túnel.

Este último recurso genera dudas  pues el diseño de la Línea 1 del sistema de movilidad fue establecido en base de los estudios de factibilidad de la empresa Metro de Madrid, los que determinaron el trazado de acuerdo con las bolsas de demanda existentes en la ciudad.

Carlos Páez, actual concejal por Alianza PAIS y exsecretario metropolitano de Movilidad, manifestó: “El trazado y la ubicación de las paradas se establecieron con base en lo que determinaron los análisis respecto a la demanda de pasajeros y a las necesidades de interconexión entre los distintos elementos del sistema integrado de transporte al que se añadirá el metro”.

Por su parte, Jácome señaló que, por ejemplo, se planificó la parada de la Universidad Central del Ecuador (UCE) porque en ese punto habría unos 58 mil potenciales usuarios (50 mil estudiantes y 8 mil funcionarios, en promedio).

En tanto que el desvío hacia el noroeste, a partir del parque El Ejido hacia La Pradera e Iñaquito, se sustenta en el plan de construcción de las plataformas gubernamentales de Gestión de Sectores Estratégicos y de Gestión Financiera, respectivamente. En cada una laborarán en promedio unos 5 mil funcionarios, los que se sumarán a la demanda normal de pasajeros existente en el centro-norte. El gobierno apuesta por el metro como un sistema de transporte para los funcionarios que trabajarán en las plataformas.

En el marco de la sesión solemne el sábado pasado, el presidente de la República, Rafael Correa, se refirió a la propuesta municipal de que el gobierno compre el 23,86% de las acciones de la Empresa Eléctrica de Quito, valoradas por el Cabildo en $ 265 millones.

Dijo que el plan es inviable, ya que la potencial compra no sería  una contribución adicional del Municipio, sino una compensación por los $ 750 millones que ya está entregando el gobierno.