En solo trece días los llamados de incendios forestales aumentaron de 1.265 a 1.802. Y de 564 hectáreas de vegetación quemada a 773, según consta en el informe publicado por el Cuerpo de Bomberos de Quito.

Entre el 1 de junio y el 30 de agosto de este año, la institución ha prestado sus servicios durante las 24 horas del día, ininterrumpidamente, para controlar 1.802 incendios forestales, los cuales han consumido 773 hectáreas. De ellas, 300 hectáreas se ubican fuera del Distrito Metropolitano.

En la semana del 24 al 30 de agosto pasado se reportaron 304 incendios forestales, de los cuales 297 fueron de nivel 1, es decir, que se produjeron en matorrales y raíces, con una extensión menor a dos hectáreas; seis fueron de nivel 2 y afectaron áreas de entre 3 y 10 hectáreas en pastizales bajos y matorrales; y uno fue de nivel 3, es decir, que abarcó una extensión de más de 11 hectáreas.

Afortunadamente, el 87% de las áreas quemadas en el DMQ corresponden a pajonales, matorrales y pastizales bajos, siendo los bosques las áreas menos afectadas. Es así que el 55% de las quemas se produjeron en pajonales y basura, el 27% en terrenos baldíos y un 5% en terrenos agrícolas.

Durante este último fin de semana se produjeron 13 incendios forestales en todo el Distrito Metropolitano. El más representativo se registró en la localidad de Mangahuena, en Puembo, y afectó 15 hectáreas. Al lugar acudieron 12 miembros del Cuerpo de Bomberos.

Diariamente la entidad de socorro cuenta con 280 miembros para la atención de emergencias, ocho camionetas, 20 tanqueros, 20 autobombas y 60 motorizados para controlar los efectos de flagelos que ocurren durante el verano en la ciudad. El tiempo de respuesta, desde que se notifica la emergencia, es de entre ocho y doce  minutos.