El zoológico cuenta con una área interactiva
La recientemente inaugurada sala lúdica Quito Hábitat Silvestre del Zoológico de Quito tiene una extensión de 80 m².
En sus paredes resaltan las imágenes de animales y de la vida silvestre de la ciudad, en general.
Llama la atención de los visitantes que sobre algunas de ellas existen botones que al oprimirlos, dejan escuchar el sonido que emite tal o cual especie. Así, se puede oír, entre otros ejemplos, el croar de la rana de cristal y el trino del quinde herrero.
Al pie de otras fotografías hay pequeñas aberturas que permiten introducir la mano y vivir una experiencia sensorial impresionante. Por ejemplo, bajo la gráfica de un lobo desafiante, al meter la mano en la ranura es posible sentir sus filosos dientes; en la de la serpiente, su piel; y en la de la zarigüeya, es posible topar su pelambre.
El espacio, abierto el pasado 5 de junio, permite también observar muestras del paisaje natural que rodea al Zoológico, ubicado en la parroquia Guayllabamba (nororiente). Así, a través de un gran ventanal es posible divisar parte del bosque seco que caracteriza a esa región del Distrito Metropolitano.
Otra de las actividades es el juego de una rayuela, en la que los participantes deben evitar pisar a las especies en peligro de extinción. La entrada cuesta $ 4,50 para adultos y $ 3 para los niños.