La estrategia del Banco Mundial (BM) en América Latina con respecto a la movilidad es  potenciar la infraestructura y así mejorar el transporte en el área urbana y rural de los países de la región. Para ello la organización internacional tiene en marcha proyectos de transporte (sobre red de autobuses, metro y trenes).

El monto destinado para ejecutar esos planes es $3.000 millones.

Camila Rodríguez, especialista de infraestructuras en el BM, detalló la importancia de cada uno de esos proyectos. Lo hizo en Madrid, España en la jornada sobre oportunidades de negocio para empresas españolas en América Latina.

En Colombia, el BM concedió un préstamo de $ 200 millones para el programa de transporte urbano en Bogotá y en otras ciudades secundarias del país. Se centra en modernización y mejora de la red de autobuses.

En México se invertirán $350 millones para la construcción de infraestructuras de transporte que utilicen tecnología sostenible.

En Argentina, el desembolso alcanzó los $100 millones ¿La misión? Ayudar en el desarrollo del proyecto de transporte urbano en el área metropolitana de la capital de ese país, Buenos Aires.

Al margen de las redes de autobuses, el Banco Mundial también destinó millones de dólares a iniciativas vinculadas con las líneas de metro y trenes.

En Ecuador, el BM puso el ojo en el Metro de Quito, al que destinó $ 150 millones. Este proyecto está igualmente financiado junto al BID, la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el BEI.

En Perú la apuesta de la organización también se radicó en el metro. En concreto en la construcción de la línea 2 del suburbano de Lima, para ello de destinó $ 300 millones.

América Latina fue pionera en el mundo en la introducción de sistemas de autobuses de tránsito rápido, como el Transmilenio de Bogotá o el Ecovía de Monterrey, que en la actualidad está implantado en 68 ciudades de la región, con una red que se extiende por casi 1.900 km de recorrido y que diariamente traslada a más de 21 millones de pasajeros. (I)