El trámite para el permiso sanitario se simplificará

Rosa Tigse se muestra preocupada porque el permiso de funcionamiento anual de la Agencia Nacional de Regulación y Control Sanitario (Arcsa) vence en junio para su tienda (Víveres Anahí) y la semana pasada no pudo realizar el trámite.

La obtención del documento se hace por Internet, pero ella dice que prefirió acudir al Arcsa y que allí le informaron que el sistema está suspendido temporalmente.

“Imagínese, el tiempo corre y si uno no tiene el papel le cae una multa”, afirma la mujer, dueña del negocio ubicado en el barrio El Triunfo (noroccidente) desde hace 5 años, aunque lleva más de 2 décadas en la actividad comercial.

La página de la institución (www.controlsanitario.gob.ec) muestra, en efecto, un aviso de que el enlace para la ejecución del trámite será habilitado el 18 de abril. Según el organismo, el sitio está siendo acondicionado para que los requerimientos coincidan con el acuerdo 4.712 emitido por el Ministerio de Salud a inicios de este mes.

El objetivo de los cambios, de acuerdo con las autoridades, es eliminar los costos para la obtención del permiso para las microempresas y reducir el número de requisitos a nivel general (ver gráfico).

“Ojalá que pidan menos cosas”, dice ‘Marcela’, dueña de un local de comida ubicado en la avenida Mariana de Jesús e Inglaterra (centro-norte). La mujer añade: “Imagínese que cuando empecé a hacer el trámite en febrero, me pidieron que hiciera recategorizar mi negocio de 20 años en el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro). Eso no tiene sentido y todavía no lo he hecho. Estoy a la espera de conocer la nueva ley, para saber con certeza qué debo hacer”.

La comerciante compara lo que califica como “engorroso” del trámite del Arcsa, con lo relativamente fácil que resultó obtener la patente de funcionamiento en el Municipio. “Realmente logré hacerlo en un día, lo que me parece muy bien porque en otros años sacar el permiso municipal también era difícil”, asegura la pequeña empresaria.

Tigse coincide con que obtener el documento del Cabildo fue sencillo. “Mi hija mayor me ayudó a sacar el papel y me contó que no tuvo muchos problemas. En cambio, el año pasado sí que hicieron lío en el Municipio. El sistema no funcionaba y había que insistir hasta que se completó el trámite”, recuerda.

Ambas coinciden en que todo trámite estatal debe ser sencillo y, además, no resultar costoso.