Las autoridades salientes insisten en que la vía de integración de los valles estaría lista en septiembre
El puente del río San Pedro soporta 1.200 toneladas (GALERÍA)
Aunque el alcalde Augusto Barrera invitó telefónicamente el jueves a su sucesor, Mauricio Rodas, a recorrer las obras de la Fase II de la Vía de Integración de los Valles o Ruta Viva, la futura autoridad capitalina no acudió ayer a la cita.
El Burgomaestre saliente, en cambio, asistió a la prueba final del puente de 6 carriles construido sobre el cauce del río San Pedro.
El test consistió en la colocación de 6 volquetas cargadas con material en el punto central del viaducto. Esto se efectuó con el fin de detectar el nivel de deformación vertical que registraba la obra por las 120 toneladas usadas para la prueba.
Según Óscar Rodríguez, técnico de la constructora española Puentes, el peso aplicado constituye casi el 10% de lo que está en capacidad de soportar la conexión vial (1.200 t), de 226 metros.
El ingeniero confirmó al alcalde que el puente pasó la prueba a completa satisfacción. En este y en el puente sobre el río Chiche se invierten $ 70 millones.
Durante su discurso, Barrera insistió en su pedido a quien lo sucederá de que no abandone los proyectos que están en marcha en la ciudad, como la Ruta Viva.
También informó que el tramo de la autopista en la que se encuentra el puente del San Pedro tardará en ser habilitado algunos meses más. Esto porque faltan obras de terminado, tales como la capa final de rodadura, debido a que la conexión con la vía Intervalles fue sujeta a un proceso de rediseño, por pedido del Consejo Provincial de Pichincha, a fin de armonizar la obra con la ampliación de esta última avenida del Distrito Metropolitano.
El puente sobre el Chiche
Augusto Barrera aprovechó para constatar los avances del viaducto que se construye sobre el río Chiche y que forma parte, también, de la segunda fase de la Ruta Viva.
Allí fue informado que los trabajos registran un avance de aproximadamente el 70% y, según las previsiones de la constructora y de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), estarían concluidos en septiembre.
Barrera aseguró que la parte más difícil de la edificación de la obra, consistente en los inicios a cada extremo del puente ha concluido, y que el empate del viaducto resulta medianamente sencillo.
La obra tiene una longitud de 314,5 metros entre ejes de apoyo y está dividida en 3 secciones de 69,90 m, 174,70 m y 69,90 m. Por su parte, Germánico Pinto, gerente general de la Epmmop, destacó el uso de la técnica de volados sucesivos utilizada para la construcción.
Esta consiste en el establecimiento y construcción de segmentos de puentes desde las orillas de un accidente geográfico hasta terminar uniendo con un segmento final la mesa del puente.
Al final, la Ruta Viva tendrá una extensión total de 12,6 kilómetros de longitud y en su construcción se invertirán unos $ 180 millones.
Tras la apertura en diciembre de la Fase I, compuesta por 5,4 kilómetros entre el escalón de Lumbisí y el sector La Primavera, un 50% de vehículos que usaban la Interoceánica se desplazan a diario por allí, según datos municipales.